Parte del estrés cotidiano que se vive en los ámbitos laborales es producto de la dificultosa forma de acceder a los sitios de trabajo.
La concentración del microcentro tiende a ser una de las propuestas que las compañías empiezan a desestimar como modo de mejorar la calidad de vida de su personal, a la vez que permite proyectar nuevas prestaciones en edificios hechos a la medida de las necesidades.
La mudanza de un proyecto corporativo siempre trae muchos cambios. La cultura y el cambio de hábitos se trastocan, pero la puesta final -si está planificada- propone valores positivos.
¿Por qué tomar esta decisión? La necesidad de ampliar las instalaciones suele ser uno de los aspectos que motiva a las empresas a dar este paso, otras muchas intervienen: la incorporación de áreas de esparcimiento o deportivas dentro del proyecto corporativo, la mejor accesibilidad de transporte, el diseño a medida de cada plaza laboral, el uso de materiales y ambientación propia, etc.
El éxodo hacia otras zonas se viene dando con fuerza desde hace un tiempo. Es que más allá de bajar costos, las consecuencias que esta decisión trae aparejada da como resultado un balance positivo que se puede resumir en los siguientes 10 puntos:
1- La posibilidad de ser dueños: comprar fuera del circuito de microcentro suele ser bastante más económico.
2- Mejorar la atención al cliente: un nuevo inmueble, con más metros cuadrados que los que el microcentro suele ofrecer, permite desarrollar nuevas áreas y así mejorar la atención.
3- Fácil acceso: trasladarse fuera del ámbito de centro permite tener un lugar donde la mayoría de los clientes y empleados tienen un acceso más fácil.
4- Estacionamiento gratuito: la posibilidad de ir en auto al trabajo y dejarlo estacionado en la puerta no tiene precio.
5- Más confort para el personal: el tener más metros cuadrados nos permite desarrollar nuevas áreas de descanso, o ambientes de trabajo más cómodos.
6- Sumar diseño: ¿por qué no? Empezar de cero nos da la posibilidad de armar espacios de trabajo más modernos y agradables.
7- Almuerzo: no hay dudas, salir a almorzar es menos costoso que hacerlo en el centro de la Ciudad.
8- Buen clima de trabajo: alejados del caos, en ambientes más confortables los empleados se sientes más contentos y eso genera un mejor clima laboral.
9- Sumar servicios que antes se tercerizaban: cada empresa sabrá sacarle provecho a la nueva situación. Esto tiene un valor agregado para los clientes de cada compañía.
10- Incrementar personal, desarrollar una nueva área del negocio o una nueva adquisición: un proyecto que solo puede llevarse a cabo si hay espacio de sobra en las instalaciones.
