En los últimos años, hemos sido testigos de la rápida evolución de las tecnologías de conectividad, y una que se destaca es el 5G. Además de tener acceso a internet más rápido, puede ser una verdadera revolución para el futuro de las empresas, reestructurando la forma en que operamos, innovamos y prosperamos. Se espera que para 2025, alrededor del 14% de los accesos a redes móviles sean a través de la tecnología 5G, según datos de Statista.
Para algunos países de la región, como México y Brasil, se estima cuenten con un alcance de la 5G de más del 10% hacia 2025. Para las empresas, la conectividad ya no es un lujo, es el alma del progreso. El 5G avanza con velocidades ultrarrápidas, latencia casi instantánea y la capacidad de conectar miles de millones de dispositivos en tiempo real. El 5G trae consigo tres beneficios principales:
1. Velocidad y ancho de banda mejorados:
Las velocidades ultrarrápidas de 5G cambian las reglas del juego para las empresas. Con velocidades de transferencia de datos hasta 100 veces más rápidas que 4G, las compañías pueden aprovechar este ancho de banda para optimizar los procesos, mejorar la eficiencia y ofrecer experiencias superiores a los clientes.
2. Baja latencia:
La comunicación casi instantánea que ofrece 5G es esencial para aplicaciones que requieren interacciones en tiempo real. Esta baja latencia garantiza que los procesos críticos, desde la automatización industrial remota hasta la logística instantánea y la coordinación del transporte, puedan ejecutarse con una precisión incomparable.
3. Integración de IoT:
El Internet de las cosas (IoT) prospera gracias a la conectividad y el 5G libera todo su potencial. Los dispositivos y sensores inteligentes en automatización industrial, logística, por ejemplo, pueden comunicarse sin problemas, creando una red de activos interconectados que pueden monitorearse y controlarse de forma remota.
Para las organizaciones esto se traduce en la posibilidad de implementar tecnologías y soluciones automatizadas que hasta ahora se veían limitadas por la velocidad y el ancho de banda. Por ejemplo:
? Revolucionar la automatización industrial: las plantas de fábrica podrían estar completamente automatizadas generando datos e información en tiempo real, permitiendo que la IA actúe de manera autónoma prediciendo paradas de máquinas, ineficiencias en los procesos productivos, mejorando el uso de capacidad instalada de manera permanente. 5G impulsa esta sinfonía inteligente, aumentando la eficiencia, la seguridad y la productividad.
? Transformar la logística y el transporte: la conectividad en tiempo real permitirá que los camiones autónomos optimicen sus rutas, drones que navegan por las entregas y cadenas de suministro que se encuentran al ritmo del seguimiento en tiempo real. Minimizando costos, maximizando la agilidad y redefiniendo la logística tal como la conocemos.
? Reinventar la atención médica y la educación: cirugías remotas realizadas en todos los continentes con demoras casi nulas, médicos accediendo rápidamente a datos críticos de pacientes y estudiantes aprendiendo en aulas inmersivas e hiperconectadas. 5G democratiza el acceso, personaliza las experiencias y redefine la esencia misma de la atención sanitaria y la educación.
Si bien los beneficios del 5G son innegables, la transición a esta tecnología de vanguardia trae consigo sus propios desafíos. Las actualizaciones de infraestructura, las preocupaciones sobre la ciberseguridad y el cumplimiento normativo son obstáculos que las empresas deben analizar con cuidado.
La llegada de la tecnología 5G presagia una nueva era y será importante estar preparados y comprometidos para apoyar a las empresas en esta transición, garantizando una adopción fluida y segura de esta tecnología, asegurando que aprovechen todo el potencial de 5G para impulsar el éxito de las empresas.
Por Javier Marbec, director de Mercado Internacional de TOTVS