La empatía como herramienta nos ayuda en nuestras relaciones personales y laborales, para desarrollarla las claves son saber escuchar y observar, comprender los “mapas mentales” del otro, conocer los filtros internos y saber dar feedback, con un adecuado uso del lenguaje.
¿Qué es la empatía?
Una definición de empatía dice, que es la habilidad para reconocer o sentir emociones y sentimientos propios o ajenos, y reaccionar para entenderlos y ayudar a los otros y a nosotros.
Otras definiciones dicen, que es la capacidad del ser humano para ponerse en la situación del otro o la habilidad para tratar a las personas de acuerdo con sus reacciones emocionales.
¿Cómo podemos desarrollar la empatía?
1. Saber escuchar y observar
Escuchar atentamente, no oír simplemente sino escuchar con los cinco sentidos, con los oídos, con la vista, con el tacto, con el olfato, con el gusto y con los sentimientos. Estar plenamente presente cuando escuchamos atentamente.
2. Comprender los “mapas mentales”
Para explicar lo que es un mapa mental primero hay que describir el circuito que la información que percibimos realiza en nuestra mente.
Inicialmente en un primer paso la información externa la percibimos a través de nuestros canales sensoriales, que son el visual (lo que vemos e imaginamos), el auditivo (sonidos, palabras que decimos y que nos dicen, también se incluye lo que nos decimos internamente y la manera que la gente nos dice esas palabras), cinestésico (tacto y sentimientos internos y externos, que incluye el contacto con algo o alguien, la presión, la temperatura y la textura), olfativo (los olores que apreciamos) y gustativo (los sabores que distinguimos).
Seguidamente en un segundo paso a la información que nos queda, después de que ha pasado por nuestros canales sensoriales le aplicamos los tres filtros internos siguientes:
• Omisiones: selectivamente prestamos atención a ciertos aspectos de nuestra experiencia y no a otros. Pasamos por alto o suprimimos cierta información sensorial, por el hecho de que las omisiones son necesarias, ya que no estamos preparados para manejar tanta información en nuestra mente consciente.
• Distorsiones: se dan cuando hacemos cambios en nuestra experiencia.
• Generalización: se refiere a cuando sacamos conclusiones globales basadas en una, dos o más experiencias para comprender o interpretar la realidad. Para ello, solemos utilizar las palabras “siempre”, “nunca”,…
Estos filtros contestan a la pregunta ¿Cuándo dos personas tienen los mismos estímulos, porque tienen diferentes percepciones de la realidad? La respuesta es, porque omiten, distorsionan y generalizan la información de diferentes maneras.
El tercer paso es que a la información que nos queda después de pasar por los canales sensoriales y por los tres filtros internos le aplicamos otros filtros de tipo cultural, social y familiar, que los antiguos griegos decían que eran las creencias, valores y expectativas. Por eso se dice que “lo importante en un suceso no es lo que sucede sino cómo lo interpretan las personas que participan en él”.
Para finalizar el resultado del circuito que la información que percibimos realiza en nuestra mente, se representa con un sistema diferente que es el lenguaje, por medio del cual describimos con palabras las experiencias y nuestro mapa mental.
Cada persona tiene su propio mapa que es su REPRESENTACION O MODELO DE LA REALIDAD y el TERRITORIO podemos decir que es el MUNDO, por lo que cada persona crea su realidad. “Lo que representa un trozo de pan depende de si estamos hambrientos o no”. Estos mapas mentales se basan en dos principios básicos que son:
• Ningún mapa es más verdadero que el mapa de otro.
• Todas las personas funcionamos de la mejor manera posible.
Hay una anécdota de Picasso, cuando un extraño se le acerca y le pregunta porque no pintaba las cosas tal y como eran en realidad, Picasso se quedó un poco confundido y contestó:
– No acabo de entender lo que quiere decir.
El hombre sacó una fotografía de su esposa.
Mire – dijo -, como esto, así es mi mujer de verdad.
Picasso parecía incrédulo y le dijo:
– Es muy pequeña ¿no? Y un poco plana ¿no?
Comprender los “mapas mentales” facilita las claves para comunicarse y modificar, si es preciso el mapa de representación propio o ajeno y tener una comunicación más efectiva.
“La comunicación es a la relación, lo que la respiración es a la vida”(Virginia Satir)
3. Saber dar feedback
Sugerencias “prácticas”:
Tan sólo haciendo las siguientes preguntas, uno empezará a desarrollar esta competencia:
• ¿Para qué me siento así?
• ¿Qué me dice esta emoción?
• ¿Cómo puedo canalizar esta emoción de una manera más beneficiosa para mí?
• ¿Qué emociones me pueden ayudar a conseguir mi objetivo? ¿Cómo puedo rescatarlas?
• ¿Cómo se siente esa persona?
• ¿Qué quiere la persona?
• ¿Cómo puedo hacer para adaptarme a esta situación?
Película recomendada: “Cadena de Favores” (Dirección: Mimi Leder).