Eso quiere decir que muchos negocios presentes en la red tienen una muy buena presencia online capaz de captar potenciales clientes que realizan compras asiduamente a través de internet. El problema es que algunos de estos negocios han dejado de invertir en el llamado marketing offline y están perdiendo cientos de clientes que podrían aumentar sus ingresos de forma considerable.
Y es que, a pesar de que el marketing online ocupa ya la mayor parte del presupuesto destinado a la promoción, publicidad y visibilidad general de la empresa, lo cierto es que el marketing tradicional no puede pasar desapercibido, sobre todo en ciertos sectores como puede ser el comercio.
¿Y cuáles son los métodos de marketing offline que siguen utilizándose de forma eficiente a día de hoy? Pues hay muchos, pero existen tres formatos publicitarios que resultan indispensables para una empresa que quiere hacer publicidad corporativa: las tarjetas de visita, las Remeras corporativas y las libretas personalizadas.
Tarjetas de visita
A simple vista, puede que no parezca un método publicitario eficaz para atraer potenciales clientes hacia su negocio, pero lo cierto es que las tarjetas de visita son fundamentales en diferentes tipos de situaciones. Por ejemplo, cuando habla con alguien interesado en su producto y pretende que le recuerde, cuando acude a un evento y quiere dar visibilidad a su negocio o cuando trata con proveedores y otro tipo de personas relacionadas con el sector que quieren tener su teléfono, su página web y su nombre a mano sin necesidad de introducirte en la agenda de su teléfono. Y es que las tradicionales tarjetas de visita siguen siendo un soporte vigente para darse a conocer. De ahí que si tiene un negocio sea obligatorio tener tarjetas y repartirlas en eventos.
Además, una tarjeta de visita es la carta de presentación de su empresa, pero también de su profesión dentro de la misma. Ese es el motivo por el que no puede comprar cualquier diseño para sus tarjetas, sino que debe crear un diseño personalizado que se identifique con su imagen de marca y con lo que quiera trasmitir a sus potenciales clientes interesados en recordarte.
Remeras corporativas
No nos engañemos, a los consumidores les gustan los regalos y las Remeras corporativas en diferentes tallajes y colores son un arma muy poderosa para conquistar sus corazones. Además, es una muy buena forma de promoción dado que crear camisetas personalizadas con su logo, la url de su página web o incluso el teléfono de su empresa servirá para que muchas personas decidan coger su teléfono móvil y teclear lo que están viendo en la camiseta de otra persona que, aparentemente, tiene gustos o edad similares a la suya.
En definitiva, se trata de un regalo para clientes que, de esta manera, le harán publicidad gratuita cuando la lleven.
Libretas personalizadas
La opción de los regalos corporativos personalizados que realmente sean útiles también es una muy buena elección y las libretas personalizadas son un buen ejemplo de ello. Se trata de otra idea de regalo publicitario práctico para que la gente se quede con su marca. Puede hacerlo de muchas maneras, pero lo más normal es adquirir cuadernos y libretas con su logo y sus datos de negocio e ir regalándolos a sus clientes habituales o repartiéndolos en ferias y eventos promocionales de su sector.
Piense que, si su negocio online vende productos destinados a jóvenes, esas libretas o cuadernos le promocionarán en el colegio e instituto al que acuden miles de jóvenes cada día. Si se trata de personas adultas que forman parte de otras empresas que nada tienen que ver con su sector, puede que utilicen esas libretas en su lugar de trabajo y su logo y los datos de su negocio lleguen a mucha más gente de esa forma.
En definitiva, el marketing offfline sigue más vivo que nunca y todas estas opciones de regalos corporativos personalizados son una buena idea para mantener contento y fiel al comprador que ya forma parte de nuestra base de datos y para adquirir la atención de nuevos potenciales compradores que están a su alrededor en cualquier ámbito de su vida. Piense que empresas grandes como Alcampo, Carrefour o Mediamarkt siguen dejando su publicidad impresa en su buzón. Por algo será, ¿no?
Fuente: Marketing Directo