Crear una marca personal poderosa puede ser la llave para encontrar esa posición que se busca
Cada vez el conseguir el éxito en el entorno laboral es más y más complicado. La competencia es cada vez mayor y los profesionales suelen estar cada vez más formados, lo que hace que ser diferente a los otros sea más y más difícil. ¿Cómo pueden los trabajadores conseguir posicionarse frente a una competencia cada vez mayor y mejor?
La respuesta podría estar en realizar un buen esfuerzo en branding personal. Crear una marca personal poderosa puede ser la llave para encontrar esa posición que se busca, o como explican en un artículo en FastCompany para lograr la llave del éxito.
Trabajar en el branding de uno mismo puede empujar a conquistar nuevas posiciones en la carrera laboral y puede ser la llave para cumplir con los propios objetivos. ¿Por qué uno y otro están relacionados? Esto es, ¿por qué contar con una marca personal y esforzarse en hacer branding de uno mismo empuja a lograr mejores resultados y el éxito? Según el análisis de la cabecera estadounidense, tres son las principales razones que lo explican.
Uno está relacionado con el otro
No hay más que mirar lo que ocurre con las marcas. ¿Quiénes suelen tener más éxito? Las marcas poderosas y reconocibles rápidamente suelen ser las que consiguen despertar más interés entre el público y las que logran llegar antes a él. Lo mismo sucede con la marca personal. Es más fácil conseguir triunfar, nos explican, si antes se ha hecho un trabajo de branding personal que ha creado una marca reconocible y valiosa. Como apunta, tener una marca personal fuerte en un signo de que se es un líder natural y que se saben aprovechar las oportunidades.
El término medio que ofreces es superior al término medio en general
El tener una marca personal fuerte y el haberse convertido en un referente en un terreno concreto tiene un efecto también en la calidad del propio trabajo. El término medio de calidad que se tiene acaba subiendo por encima del término medio en general de los demás.
¿Por qué ocurre esto?
La explicación es bastante curiosa. A medida que uno se convierte en más experto y en más referente acaba aumentando sus estándares de calidad de forma recurrente y habitual, así que lo que las expectativas empiezan a ser más elevadas en todo. Y a medida que se esperan cosas mejores, uno deja de contentarse con lo de siempre y empieza a querer cosas mejores. Los resultados conseguidos se vuelven más dinámicos y uno deja de estar satisfecho con lograr lo de siempre. Ahora se quiere la excelencia. Y buscar la excelencia es sin duda algo que a las marcas les seduce poderosamente.
Destacas sobre los demás
Pero el punto claro y esperable por el que tener una poderosa marca personal es muy importante es que de ese modo es posible destacar sobre los demás. ¿Cómo lograr destacar por encima de los otros potenciales trabajadores y entre las grandes acumulaciones de talento?
El tener una poderosa carta de presentación (esa marca personal) hace que uno deje de ser uno más entre cien para ser una realidad individual y separada del resto. “Tienes que posicionarte de una forma única para separarte de los demás”, le explica un emprendedor a FastCompany. En un mercado cada vez más competitivo y en el que cada vez resulta más complicado tener una formación única o diferente a la de los demás, hay que apostar por nuevas herramientas, por tanto, para diferenciarse.