El influencer marketing se las ha ingeniado para enamorar hasta el tuétano a las marcas, que no dudan a la hora de extender cheques de muchísimos ceros a los influencers más cotizados del momento.
Sin embargo, y como sucede con casi todas las tendencias marketeras de nueva hornada, en torno a esta disciplina existen aún muchísimos malentendidos (potencialmente mortales para las marcas). Estos que disecciona a continuación W&V son, no obstante, lo más comunes:
1. El alcance lo es todo
El éxito del influencer marketing no se mide única y exclusivamente por el número de followers de los influencers. El alcance de las campañas de influencer marketing no es lo realmente importante es esta disciplina marketera. Lo verdaderamente decisivo en el influencer marketing es que haya sintonía entre marcas e influencers. Si los influencers se compenetran con las marcas (y viceversa), las interacciones derivadas del “matrimonio” entre unos y otras serán beneficiosas para ambas partes.
2. Los influencers son proveedores de servicios
Algunas marcas creen que por pagar a los influencers están en condiciones de exigirles la producción de contenidos muy concretos (donde no tienen ni voz ni voto). Las mejores campañas de influencer marketing no son, no obstante, aquellas en las que las marcas dictan a los influencers lo que hay que hacer sino aquellas que surgen de la cooperación entre ambas partes. Los influencers (como profesionales que son en lo suyo) conocen al dedillo el contenido que mejor conecta con su audiencia y por eso su opinión merece ser tenida en cuenta.
3. El influencer marketing es como una aventura de una sola noche
Cuando marcas e influencers se limitan a cooperar sólo puntualmente, los resultados derivados de su colaboración serán inevitablemente más pobres que si a ambas partes les une una relación estable. Y para que la relación entre marcas e influencers no sea meramente esporádica, las primeras deben procurar a las segundas confianza, libertad, cooperación y ánimo a la hora de experimentar.
4. Los influencers se limitan a posar con productos ante la cámara
Algunas marcas hacen lo que sea por colgarse del influencer de turno, pero olvidan que si sus productos no se ajustan a su estilo de vida, su colaboración con él será totalmente huérfana de credibilidad. Los influencers 100% profesionales y que no se venden al mejor postor no posan con cualquier producto ante la cámara.
5. Los influencers hacen publicidad encubierta
En todas las áreas de actividad (también en el influencer marketing) hay ovejas negras que publicitan productos en sus posts 2.0 sin dar cuenta del carácter promocional de tales posts. Sin embargo, y pese a esas ovejas negras, el resto del rebaño (por el bien de su propia credibilidad) renuncia mayoritariamente a la publicidad encubierta.
Fuente: Marketing Directo