La pregunta que muchas personas se hacen es: ¿puedo realmente mejorar mis habilidades de organización?
Si bien es cierto que muchas personas nacen organizadas, yo creo que ser organizado es algo que se aprende. Hay muchos libros y técnicas para mejorar en este aspecto.
Como Asistente Virtual, estoy acostumbrada a organizar y ha sido un tema que me interesó desde siempre. Pero ¿cuáles serían los primeros pasos? ¿Por donde empiezo?
A continuación te presento muy brevemente 5 acciones que te ayudarán a organizarte:
1. Toma la decisión de organizarte. Parece básico pero en la medida en que identifiques que en el punto en el que te encuentras, organizarte es una prioridad, podrás alcanzar tu objetivo.
2. Agenda un tiempo. Deberás dedicar algún tiempo para alcanzar este nuevo objetivo. No importa si es un día completo (tal vez, el fin de semana… muchos de los emprendedores nos encontramos el fin de semana trabajando en algo que venimos posponiendo, no?) o si será 1 hora por día durante 1 semana. Pero tendrás que “invertir” este tiempo para luego ganar en productividad.
3. Despeja tu escritorio. Hacer al menos una rápida “limpieza” de tu escritorio será muy beneficioso. Probablemente, ¡haya muchas cosas que puedas tirar! Trabajar en un ambiente agradable y despejado te permitirá ser más productivo. Ordena, archiva, limpia y tira (esto último ¡todo lo que puedas!).
4. Prepara un listado. Anota todas de cosas que tienes que hacer. Debe incluir absolutamente todo: desde el contrato importantísimo hasta buscar la ropa en la tintorería. Saca todo de tu cabeza y escríbelo en tu lista.
5. Prioriza las tareas. Una vez que tengas este (seguramente, eterno) listado, prioriza tus actividades. Al priorizar las tareas y analizarlas en detalle podrás evaluar qué realizar y qué posponer. Sólo hay una determinada cantidad de horas en el día y proponerse objetivos inalcanzables solo conduce a la frustración. Sé realista.
Como mencioné, creo que la organización es una habilidad que se incorpora. Sin embargo, el requisito fundamental es tener el deseo de aprender y de formarse ciertos hábitos. Luego las cosas resultarán sencillas y saldrán “naturalmente”.