La innovación tecnológica en la educación es una realidad. A nivel local y en la escala
internacional, las nuevas tecnologías constituyen una herramienta fundamental para avanzar
en la mejora de los procesos educativos. Tal es así que las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC) han ganado terreno y en la actualidad tienen una influencia cada vez
mayor en la forma de concebir el aula, en el proceso de aprendizaje, en el avance de la
educación a distancia y de forma remota y hasta en aspectos más sociales como el control de
acceso y reconocimiento facial, y la prevención del bullying.
Argentina no escapa a ese fenómeno mundial; por el contrario, cada vez son más las
instituciones, las escuelas y las entidades educativas que buscan fortalecer la relación entre la
educación tradicional y las nuevas tecnologías de información.
En este contexto , Jimena Genetti, gerente de Soluciones de Axis Communications, presenta
cinco de las tecnologías más disruptivas en educación:
1. Enseñanza a distancia con sensación presencial
La oferta de cursos 100% online o que combinan la modalidad presencial con la interacción vía web aumenta cada año. Market Research Future calcula que el mercado global de educación online, que es totalmente virtual, va a aumentar a una tasa de crecimiento anual del 24% entre 2017 y 2023. Si esta previsión se confirma, estamos hablando de casi 423 billones de dólares en movimiento para el 2023.
La generación de contenidos de calidad para esas plataformas es fundamental. Los videos necesitan tener audio superior, alta resolución y calidad broadcast para una reproducción nítida, fluida y con fidelidad de colores (en definitiva, es importante que el alumno acompañe una cirugía o la demostración de una técnica como si estuviera allí). A veces, el video necesita ser grabado en un laboratorio o en un ambiente diferente, entonces la cámara debe ser portátil para poder colocarla sobre cualquier mesa. Y los videos generados necesitan ser subidos a la plataforma de un modo simple, en el formato adecuado. Con el incremento de la enseñanza en línea, más y más cámaras como la AXIS V59 serán utilizadas para crear estas bibliotecas digitales.
2. Control de áreas restringidas
Con millones de personas circulando diariamente, parece imposible supervisar el flujo de personas en todos los edificios de una institución educativa. Pero un mayor control de ciertos espacios es muy válido: algunos de los equipos más caros están dentro de laboratorios. El estacionamiento muchas veces es de uso exclusivo para empleados. Las bibliotecas abiertas a visitantes externos, y otras solo para alumnos. Las áreas administrativas no deben recibir profesores. La sala de profesores no debe recibir alumnos.
Existen videoporteros del tamaño de un iPhone que pueden ser colocados en la entrada de cada uno de estos lugares, al lado o por encima de la manija. Basta con presionar el botón para que el responsable de la central de control abra la puerta. En la central, se visualiza a la persona y se abrirá o no. Para salas con circulación más intensa, el mismo videoportero AXIS A8105-E puede realizar el reconocimiento facial de los visitantes y abrir automáticamente, sin que nadie lo accione. En este caso, incluso se puede programar que solamente los alumnos de determinada clase, en el semestre actual, accedan al laboratorio. En el siguiente semestre, la lista se actualiza y los nuevos alumnos pasan a tener acceso, y ya no los anteriores.
3. Llamada por reconocimiento facial
El antiguo repaso de lista de alumnos para saber quién está presente en el aula se quedó en el pasado. Pero existen razones (académicas, administrativas y de seguridad) para registrar quién de hecho asistió a las clases presenciales. La respuesta tecnológica para esto es el reconocimiento facial para controlar la presencia del alumno.
Con una cámara colocada adecuadamente, es posible registrar en el sistema quien de hecho estuvo en sala durante todo el semestre lectivo. Pero sabemos que algunas instituciones prefieren no grabar lo que ocurre en el aula. En este caso, la cámara se puede utilizar para generar gráficos en lugar de imágenes, listando en una pantalla a los alumnos presentes y ausentes y mostrando el nivel de ausentismo, pero sin mostrar o almacenar las imágenes de la sala. Esto permite incluso medir, de forma dinámica, el interés de los alumnos por determinado curso o profesor.
4. Seguridad perimetral
Tal vez el aspecto más determinante en la elección de los padres de un colegio para sus hijos sea la seguridad. No es suficiente con que la institución parezca segura. Las medidas de seguridad deben crear una reputación a largo plazo, basada en la prevención de riesgos y en la responsabilidad ante amenazas.
Una de las últimas tecnologías para la seguridad de perímetros es el uso de cámaras inteligentes instaladas en el muro que detectan la invasión de forma inmediata, incluso por la noche. En caso de invasión, la cámara del Axis Perimeter Defender conectará las luces, accionará el altavoz AXIS C3003-E y dirigirá la cámara PTZ al área de alerta. Las imágenes de video en tiempo real se envían al personal de seguridad en servicio y las cámaras pueden ser utilizadas para seguir al atacante en vivo. Esto refuerza el deber de que, dentro de los muros de la escuela, todos estén protegidos.
5. Avisos anti-bullying
Imagine un sistema de sonido que permite hablar con los alumnos en las áreas interiores y exteriores, de forma remota, incluso si usted está hablando a través de un teléfono móvil. Los mensajes pueden ser por cuestiones de prácticas, como un aviso sobre cambio de horarios, o también de naturaleza educativa, para sensibilizar a los alumnos que están haciendo bullying.
Los datos de 2016 del Centro Nacional para Estadísticas Educativas, en Estados Unidos, muestran que más de uno de cada cinco estudiantes reportan haber sufrido bullying. Otro estudio, de 2010, muestra que sólo el 36% de los niños que fueron víctimas de este abuso llegaron a reportarlo. Es responsabilidad de las instituciones de enseñanza velar por el bienestar de sus alumnos y crear ambientes plurales y no opresores, tanto por las consecuencias psicológicas como por las académicas. Existen estudios que señalan una relación entre las víctimas de bullying y un deterioro en el desempeño académico. Por otro lado, la sensación de seguridad influye positivamente en el rendimiento del alumno.