Fundamind (www.fundamind.org.ar), organización sin fines de lucro, referente en Argentina y Latinoamérica para la atención integral de chicos vulnerables ante la pobreza y el VIH, sostiene que no debería haber más niños que contraigan SIDA por herencia de sus padres.
La mortalidad por sida registra una caída del 15 por ciento en los últimos 5 años.
140 mil personas están infectadas por el VIH en Argentina, donde la provisión del tratamiento es gratuita y hay 43 mil pacientes cubiertas en esa instancia. La mitad de ellas desconoce su diagnostico.
El 70 por ciento recibe la medicación en forma directa del Estado.
7.941 niños y adolescentes menores de 19 años fueron infectados en Argentina por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) desde que se declaró la epidemia del SIDA hasta el año pasado, según UNICEF.
Situación del SIDA en el mundo
Según el último informe presentado por ONUSIDA para 2011, 34 millones de personas viven con VIH en el mundo. De ese total, actualmente 6.6 millones están en tratamiento en países de ingresos bajos y medios.
En 2010, hubo 2,7 millones de nuevas infecciones por el VIH, que incluye una cifra estimada de 390.000 niños. Esto representó un 15% menos que en 2001, y un 21% menos que en 1997. Aun se registran 7000 nuevas infecciones por día.
El número de personas que mueren por causas relacionadas con el sida disminuyó a 1,8 millones en 2010, desde el nivel máximo de 2,2 millones alcanzado a mediados de los años 2000. Solo en el 2010, se evitaron 700 mil muertes relacionadas con el sida.
La proporción de mujeres que viven con el VIH se ha mantenido estable al 50% en todo el mundo.
Situación en Argentina
Fundamind es una organización sin fines de lucro de alcance internacional, declarada de interés social y educativo por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, que desde 1990 es referente en la Argentina y resto de Latinoamérica y el Caribe, en la atención integral de chicos vulnerables ante la pobreza y el VIH.
Su misión persigue que todos los niños tengan oportunidades para: crecer sanos, recibir una adecuada alimentación, recreación y educación, y ser protegidos contra toda forma de violencia, abuso, explotación sexual y discriminación a causa del VIH, ejecutando programas educativos, socio-comunitarios y de salud, en un marco de apoyo a sus derechos.