Entramos en la estación más linda del año, pero con ella crece el riesgo por la exposición al sol ¿qué recaudos podemos tomar?
En cantidades pequeñas, las radiaciones UV son esenciales para la buena salud y desempeñan una función esencial en la producción de vitamina D, que fortalece los huesos y el sistema osteomuscular. Pero la sobreexposición a la luz solar tiene efectos nocivos sobre la piel, los ojos y el sistema inmunológico.
Los efectos biológicos de las radiaciones UV son muy diversos y dependen de su longitud de onda, penetración en la piel, tiempo de exposición, hora del día, distintas estaciones del año y la polución ambiental.
La mayoría de los casos de cáncer de piel son causados por la exposición a las radiaciones ultra violeta (UV), ya sea procedentes del sol o de fuentes artificiales como las camas solares. El efecto de estos rayos en el cuerpo es acumulativo, progresivo e irreversible, por lo tanto es probable que la exposición excesiva de los niños y adolescentes intervenga en la aparición de este tipo de patologías en etapas posteriores de la vida.
¿Cómo cuidarnos del sol?
Los extremos de la vida, ancianos y niños, están más expuestos a las inclemencias climáticas, con especial cuidado de la gente mayor que está medicada con diuréticos y los niños que están expuestos al sol o padecen cuadros febriles y gastrointestinales.
Se recomiendan las siguientes medidas para protegerse y protegerlos de la exposición excesiva a las radiaciones UV:
- Exposición: Preferir la sombra. Limitar el tiempo que se pasa bajo el sol de mediodía, evitar la exposición entre las 10:00 y las 16:00 hs.
- Vestimenta: buscar ropa fresca pero que cubra la piel, remeras de mangas largas y pantalones largos holgados fabricados con tela liviana. Si se hace una actividad al aire libre, usar gorra para proteger los ojos, el rostro y el cuello. Usar anteojos de sol cerrados a los lados que den una protección de 99% a 100% contra las radiaciones UV.
- Filtro solar: En las zonas de la piel que no estén cubiertas por la ropa, aplicar un filtro solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) de 30+ y renovar con frecuencia por lo menos cada dos horas. Verificar la fecha de vencimiento del filtro solar. Las personas que usan filtro solar para broncearse deben ser conscientes de la necesidad de limitar el tiempo que se exponen al sol. Usar protector solar no significa disponer de mayor tiempo de exposición.
- Camas solares: el uso de estos aparatos antes de los 35 años de edad se acompaña de un aumento de 75% del riesgo de melanoma maligno. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda prohibir su uso en los menores de 18 años.
- Bebés y los niños pequeños: siempre mantenerlos a resguardo.
Estimular a los niños para que tomen las precauciones sencillas descritas anteriormente evitará lesiones a corto y a largo plazo sin impedir que disfruten el tiempo que pasan al aire libre. Los adultos deben procurar que los niños estén debidamente protegidos.
El rótulo de “pantalla total” o “bloqueador total”, se refiere a un producto de alto poder de protección pero nunca una barrera imposible de traspasar por las radiaciones. Por ello, siempre deben ser acompañados por las otras medidas de cuidado.