Porsche presentó la octava generación del 911 en el Petree Hall del Salón del Automóvil de Los Ángeles. “California es el escenario ideal para lanzar el nuevo 911. Este estado ha sido durante décadas la segunda casa de Porsche”, dijo Oliver Blume, Presidente del Consejo Directivo de Porsche AG. “La octava generación del 911 es aún más potente, emocional y eficiente que la anterior y, además, viene con una oferta completa de características digitales. Pero, por encima de todas las innovaciones, el 911 sigue siendo lo que siempre fue: un deportivo puro y el corazón de Porsche, nuestro ícono”.
Con su indiscutible ADN de diseño Porsche, tiene un aspecto mucho más musculoso y un interior en el que destaca la pantalla táctil de 10,9 pulgadas, el nuevo 911 es atemporal, pero moderno al mismo tiempo. Un chasis con controles inteligentes e innovadores sistemas de asistencia combina el extraordinario dinamismo que ha dado fama a este deportivo clásico de motor trasero con las demandas del mundo digital.
La nueva generación de motores bóxer turbo de seis cilindros ha evolucionado y es ahora más potente que nunca, con 450 caballos (331 kW) en las versiones S. La eficiencia en la conducción ha incrementado gracias a un proceso de inyección mejorado y a un nuevo diseño de los turbocompresores y del sistema de refrigeración del aire de sobrealimentación. La potencia se entrega a través de la transmisión de doble embrague (PDK) y ocho marchas de nuevo desarrollo. Las velocidades máximas son ahora de 308 km/h (Carrera S) y de 306 km/h para la versión Carrera 4S de tracción integral. Otros elementos destacados son los nuevos sistemas de asistencia, entre ellos el modo Porsche Wet para conducir de forma más segura en carreteras mojadas, el Asistente de Visión Nocturna con cámara de imagen térmica, así como una completa conectividad que utiliza un tipo de inteligencia artificial conocido como inteligencia de enjambre.
Detlev von Platen, miembro del Consejo Directivo de Porsche AG responsable de Ventas y Marketing, habló de la importancia del mercado estadounidense para el fabricante de vehículos deportivos: “En 2017 fueron entregados más de 55.000 vehículos en Estados Unidos y nuestra filial norteamericana Porsche Cars North America está en el camino correcto para lograr una nueva cifra récord en 2018. Al final, ningún otro modelo simboliza mejor la historia de amor estadounidense con Porsche que el 911. Uno de cada tres Porsche 911 fabricados en Zuffenhausen va para Estados Unidos”.
Un diseño exterior inspirado en las primeras generaciones del 911
El diseño exterior es familiar e inconfundiblemente nuevo. La octava generación del 911 es más ancha, más robusta y más avanzada. Los guardabarros son amplios para alojar llantas de 20 pulgadas delante y de 21 detrás. Las versiones de tracción trasera tienen ahora la misma carrocería ancha que las de cuatro ruedas motrices. El ancho de la parte posterior aumentó 44 milímetros. El frontal de todos los modelos (ahora 45 mm más ancho) revive una característica tradicional de las primeras generaciones del 911: un capó alargado, con un rebaje visible delante del parabrisas. Ambos elementos alargan el frontal del vehículo y le dan una apariencia dinámica. Al mismo tiempo, los nuevos faros de LED demuestran cómo ha avanzado la tecnología en el 911. Están integrados a la perfección en las aletas, para conseguir esa forma redondeada y vertical típica del 911. Las manijas eléctricas de las puertas quedan enrasadas con la carrocería para resaltar el contorno cónico y suave del lateral. Los retrovisores exteriores también fueron rediseñados y optimizados para minimizar los ruidos provocados por el viento. Se pueden plegar eléctricamente.
La parte trasera de todas las variantes está dominada por un spoiler ajustable, bastante más ancho, y por la elegante tira continua de luces. Las lamas verticales de las tomas de aire siguen los contornos de la ventana posterior. La tercera luz de freno, colocada en el centro, ha sido integrada con esas lamas de admisión. Como dicha luz queda escondida cuando el spoiler trasero es desplegado, hay una segunda luz de freno en el propio spoiler. Como elemento distintivo, los modelos de tracción trasera tienen lamas negras, mientras que los de tracción total las llevan cromadas. Con la excepción de las secciones frontal y trasera, toda la parte exterior de la carrocería está hecha de aluminio.
Interior rediseñado con líneas bien definidas
El interior destaca por sus líneas rectas y bien definidas, así como por los instrumentos incrustados que definen el tablero. También aquí la inspiración viene de los 911 de la década de los setenta. Como ocurría en el 911 original, el nuevo tablero de instrumentos cubre todo el ancho entre los dos niveles de las aletas horizontales. Junto al cuentarrevoluciones central, hay dos finas pantallas sin marco que proporcionan información al conductor. Ahora, la pantalla central de 10,9 pulgadas del Porsche Communication Management (PCM) puede ser manejada rápidamente y sin provocar distracciones. Por debajo, un panel de control compuesto por cinco botones con el aspecto clásico de los interruptores de palanca crea la transición hacia la consola central con panel táctil. Los asientos también fueron modificados en profundidad. El nuevo diseño reduce el peso del vehículo en unos tres kilos, mientras que su adaptada geometría ofrece un apoyo lateral bastante mejorado a la altura de los hombros. Aunque el asiento va colocado cinco milímetros más bajo y tiene un acolchado de la banqueta muy fino, se gana en confort general.
Los nuevos sistemas de asistencia mejoran la seguridad y el confort
Como primicia mundial, Porsche ha desarrollado un modo Wet que se monta de serie. Esta función detecta el agua del asfalto, adapta los sistemas de control a esas condiciones y alerta al conductor. Éste puede poner a punto el vehículo haciendo énfasis en la seguridad con sólo pulsar un botón o utilizando el selector de modos del volante (si lleva el paquete Sport Chrono). El sistema de aviso y asistencia de frenado basado en la información de una cámara, que también es de serie, detecta el riesgo de colisión con objetos en movimiento e inicia una frenada de emergencia si es necesario. El Asistente de Visión Nocturna con cámara de imagen térmica es una opción que está disponible por primera vez en el 911. El control de crucero adaptativo, también opcional, incluye el control de distancia automático, la función de parada y arranque, la protección para ocupantes y una innovadora función autónoma de Asistente de Emergencia.
La próxima generación de motores bóxer de seis cilindros
Los motores bóxer turbo de seis cilindros también entran en una nueva generación con el nuevo 911. Además de cumplir con la última normativa sobre emisiones por medio de un filtro de partículas de gasolina, el foco principal de su avanzado desarrollo se ha puesto en mejorar el rendimiento. Nuevos turbocompresores, más grandes, de diseño simétrico y con válvulas de descarga controladas eléctricamente; un reajuste completo del sistema de refrigeración del aire de admisión y el uso de inyectores piezoeléctricos, que son empleados por primera vez, se combinan para lograr mejoras en todas las áreas relevantes del motor, como la respuesta, la potencia, las características de par, la resistencia y la capacidad de subir de revoluciones. Además de aumentar la potencia en 30 caballos (22 kW), para llegar a los 450 caballos (331 kW) a 6.500 rpm, el motor del 911 Carrera S consigue 30 Nm extra de par, que se sitúa en un máximo de 530 Nm. Está disponible en un rango de revoluciones que va desde las 2.300 a la 5.000.
El nuevo 911 estará llegando a América Latina y el Caribe en el segundo semestre de 2019. Para información sobre equipamientos específicos y precios por favor póngase en contacto con su representante local Porsche.
El mito del Porsche 911 en la muñeca
Porsche Design rinde homenaje a la nueva generación del 911 con la edición especial de un reloj limitado a 911 unidades: el ‘911 Chronograph Timeless Machine Limited Edition’. El inconfundible diseño de este ícono del mundo del automóvil queda reflejado en la pureza del estilo de este reloj y del contorno de su carcasa de titanio. Incluso la esfera negra de generosas dimensiones está derivada de su precursor de cuatro ruedas. Los punteros blancos y los indicadores garantizan la mejor lectura, tanto en el habitáculo como en la muñeca. El totalizador a las 6 en punto hace referencia al icónico deportivo con las marcas a las 3/6/9 y 11. La correa está hecha utilizando cuero original de los interiores Porsche. La edición especial estará disponible, a partir de abril de 2019, en una caja exclusiva que también incluye una placa con el número de la serie limitada.
La obra maestra de Zuffenhausen: siete generaciones de un atleta de culto
En el Salón Internacional del Automóvil de Fráncfort (IAA) nació una leyenda el 12 de septiembre de 1963, cuando Porsche presentó el esperado sucesor del 356, un deportivo que 15 años atrás había iniciado la historia de esta marca de autos en Gmünd (Austria). Del 911 original (llamado inicialmente 901) fueron fabricaron 111.995 unidades.
Diez años después, en 1973, fue lanzada la Serie G del 911 con cambios importantes. Muchos de ellos fueron necesarios a causa de la estricta normativa en materia de seguridad en Estados Unidos, un mercado de gran importancia. El fabricante con sede en Stuttgart utilizó motores turbo y una carrocería galvanizada en los modelos más altos de la gama, además de lanzar una versión Cabriolet, un Speedster y un Targa. Fueron fabricados 198.496 Porsche 911 de la Serie G hasta 1989.
Su sucesor, denominado internamente Serie 964, llegó al mercado en 1988. La primera variante del modelo mostró inmediatamente lo avanzado que era el nuevo 911: el sistema de tracción integral que Porsche había diseñado originalmente para el 959, un deportivo de muy altas prestaciones, fue introducido por primera vez en la gama en la versión Carrera 4. El 911 Carrera 2 con tracción trasera llegó a continuación, en 1989. Las versiones Cabriolet y Targa también fueron estrenadas al mismo tiempo que el Coupé. Además, bajo esa carrocería que resultaba ya familiar (apenas había sido modificado con la integración de los paragolpes), 85 por ciento de las piezas del 964 eran de nuevo diseño. En octubre de 1993, después de que haber sido producidos 63.762 Porsche 911 de la tercera generación en seis años, estaba listo el nuevo sucesor.
La cuarta generación del 911 (Serie 993) es una de las más deseadas. Inicialmente, Porsche la ofreció sólo como Coupé y Cabriolet. El Targa llegó al mercado en 1995, y apareció con un nuevo concepto. En lugar del techo duro desmontable, tenía un gran techo de cristal que se deslizaba por debajo de la ventana trasera. La era de los motores refrigerados por aire también terminó en 1998, después de haber sido fabricados 68.881 vehículos de esta serie.
A partir de 1997, con la quinta generación del 911, Porsche dejó de utilizar los motores refrigerados por aire. La Serie 996 representa la mayor renovación en el árbol genealógico de este clásico. Después de 34 años, el fabricante de vehículos deportivos renovó por completo su ícono con la generación 996. Los esfuerzos fueron centrados en reducir los costos de producción, un proceso iniciado con su antecesor, al compartir la mayor cantidad de piezas posible con otros modelos de la gama, como el Boxster, así como en cumplir con las nuevas normativas de seguridad y emisiones, entre otras iniciativas. La fabricación no terminó hasta 2005. Con 175.262 unidades vendidas, el 996 es el éxito más subestimado en los más de 40 años de historia del 911.
Nacida en 2004, la Serie 997 del Porsche 911 es la más polifacética de todos los tiempos. Los clientes podían elegir entre Coupé o Targa, Cabriolet o Speedster, tracción trasera o integral, carrocería normal o ensanchada, motores refrigerados por agua atmosféricos o turboalimentados, versión GTS o las deportivas GT2, GT2 RS y GT3, además de dos variantes GT3 RS. Incluyendo los modelos especiales, la gama tenía un total de 24 versiones, que se completaban con una amplia variedad de opciones de personalización. Con 213.004 vehículos construidos, la sexta generación del 911 alcanzó de nuevo un récord de producción.
A partir de 2011, el modelo 991 representó la etapa de mayores avances en el Porsche 911, hasta la fecha. Es un reflejo extraordinario del leitmotiv de este fabricante de vehículos deportivos: esforzarse para lograr la mejor eficiencia posible. Esto se puede ver en todos los aspectos, empezando por su evolucionado diseño. Una silueta más compacta, superficies cargadas de tensión y detalles definidos con precisión hacen que el 911 parezca más potente que cualquiera de sus antecesores, un efecto conseguido gracias a sus vías más anchas y a una distancia entre ejes diez centímetros mayor. También disponía de una aerodinámica activa y se convertía en el primer Porsche de producción en serie que adoptó esta tecnología proveniente del 918 Spyder, el superdeportivo híbrido de la marca. La generación 991 del 911 es la más vendida en la historia de este icónico deportivo. De ella han sido fabricadas 217.930 unidades hasta el 31 de octubre de 2018. En total, Porsche ha producido 1.049.330 ejemplares del 911 desde su lanzamiento, en 1963.