El 90% de los argentinos declara comer picadas y los ingredientes infaltables son las variantes de salame, salamín y longaniza que son consumidas por el 31% de los hogares y, queso por un 29%, según se desprende de encuesta Relámpago LinkQ que realizó Kantar Worldpanel.
Además, un 12% respondió que elige las “papas fritas”; un 8% otros fiambres como jamón y mortadela; un 5% maníes; 4% otros snacks como palitos y chizitos; 1% paté o leberwust y; el 10% restante declaró no comer picadas.
El consumo de salame, salamín y longaniza se destaca en los niveles socio económicos medios y bajo, mientras que el queso sobresale en la cima de la pirámide.