Adidas no ha conseguido rehabilitar adecuadamente la marca Reebok, que compró en 2006 por 3.100 millones de dólares, y por eso se dispone a venderla.
Allá por el año 2006 Adidas echó el lazo al fabricante estadounidense de artículos deportivos Reebok por 3.100 millones de euros. Sin embargo, 14 años después la firma teutona quiere deshacerse al parecer de Reebok tras haber fracasado en el saneamiento de la marca.
Cuando Adidas adquirió Reebok hace más de una década, estaba pertrechado de muy buenas razones para acometer esta transacción. De la mano de Reebok la empresa alemana buscaba hacer pupa a Nike, su rival número uno, en su propio país natal.
Por aquel entonces Herbert Hainer, que era en 2006 el máximo responsable de Adidas y preside actualmente el Bayern de Múnich, decidió vaciar las arcas de la compañía para atrapar Reebok, empresa por la que desembolsó más de 3.000 millones de euros.
Sin embargo, el sucesor de Hainer, Kasper Rorsted, que está al frente de Adidas desde 2016, parece ahora decidido desprenderse de Reebok después de que los múltiples intentos por revigorizar la marca estadounidense se hayan topado de bruces con el fracaso y las ventas de la firma sigan estancadas, tal y como recoge Manager Magazin.
Adidas ya se deshizo de su división enfocada al golf en 2017.Y la marcas TaylorMade, Adam y Ashworh pasaron a manos de la empresa estadounidense de capital de riesgo KPS Capital Partners por 425 millones de dólares.
De acuerdo con las informaciones barajadas por Manager Magazin, la venta de Reebok estaría finalizada en principio en marzo del próximo año y Adidas ha iniciado ya los contactos para acometer la transacción.
Cuando Adidas compró Reebok en 2016, la firma estadounidense generaba aún ventas valoradas en alrededor de 2.00 millones de euros. Sin embargo, Reebok no logró regresar jamás a este nivel de facturación.
En 2014 las ventas de Adidas consiguieron remontar hasta alcanzar los 1.740 millones de euros, pero en 2015 se desplomaron de nuevo hasta los 1.600 millones de euros.
Estas cifras parecen ser demasiado poco abultadas para Adidas, a quien se le ha agotado la paciencia con Reebok.
A todo ello se une que Adidas no atraviesa actualmente por su mejor momento. En el segundo trimestre del año las ventas del grupo germano se desplomaron un 35% hasta los 3.600 millones de euros como consecuencia de la crisis solapada al coronavirus. Y Adidas finalizó además con pérdidas de 306 millones de euros.
Bastante más halagüeñas son las previsiones de Adidas para el tercer trimestre del año, que la marca prevé rematar con unos beneficios de entre 600 y 700 millones de euros.
Fuente: Marketing Directo