American Internacional Group (AIG) negocia con varias firmas de capital riesgo un plan para obtener entre u$s10.000 millones y u$s20.000 millones. La aseguradora busca una ampliación de capital y la venta de varias unidades de negocio para obtener liquidez y evitar una rebaja en la calificación sobre su deuda.
Los directivos de AIG están reunidos desde el sábado con varias firmas de capital riesgo en un intento por frenar la debacle bursátil de la aseguradora y una rebaja de “rating” por parte de las agencias de calificación financiera, un movimiento que podría tener consecuencias desastrosas dada la naturaleza de su negocio.
La compañía tiene una alta exposición al mercado inmobiliario y especialmente en los seguros de impagos sobre deuda (credit swaps). Además, desde que los bancos de inversión empezaran a jugar un papel importante en los seguros de impagos, AIG ha tomado una fuerte posición en negocios más complejos y opacos, como los CDOs (‘collateral debts obligations’), un mercado en el que esta presente desde hace diez años.
Financiación de emergencia
El grupo asegurador American International Group (AIG) podría pedir un préstamo puente a la Reserva Federal de unos u$s40.000 millones, según informa en la mañana de este lunes Marketwatch.com, citando al diario The New York Times, aunque no está claro si la autoridad monetaria accederá a esta petición. Es más, siempre según ese diario sin esa financiación la entidad podría sobrevivir tan sólo unos días.
Por otra parte, el gigante estadounidense de los seguros se dispone a anunciar la cesión de sectores enteros de sus actividades, entre ellas su filial ILFC de alquiler de aviones, para intentar tranquilizar a los inversores, afirmó el domingo el diario Wall Street Journal en su sitio web.
Kohlberg Kravis Roberts (KKR), Texas Pacific Group (TPG) y JC Flowers son las tres firmas de capital riesgo que han sido llamadas para que financien a la aseguradora.
No obstante, JC Flowers podría haberse retirado de la negociación conjunta, según publica el diario británico Financial Times, para intentar un trato por su cuenta o con otro socio. En las negociaciones, AIG está siendo asesorado por Citigroup, JPMorgan y Blackstone.
AIG ya no es capaz de obtener capital privado y por eso pretende conseguir un crédito con consorcio de bancos y financieras que la entidad pagará con su propio colateral. La compañía tiene un amplio abanico de activos relacionados con seguros y otras operaciones, pero los expertos asegurar que cualquier acuerdo con bancos va a necesitar un apoyo extra del Gobierno.
La compañía ha sufrido pérdidas de u$s18.500 millones en los últimos tres trimestres. Entre los negocios de los que podría deshacerse la aseguradora destacan Trasanlantic Holding (también de seguros), su división de productos financieros y su unidad de leasing.
La desconfianza de los inversores ha hundido los títulos de la aseguradora un 80% este año. El viernes, AIG cerró en Wall Street con una caída bursátil de un 30% y los costes de los seguros de impago sobre su deuda alcanzaron récords.