Warren Buffett fue golpeado por la caída en la cotización de Apple pero desde Wharton, centro de estudios clave en Finanzas, le aconsejan que espere a abril, aunque en Tesla apuestan a que mucho antes el acuerdo entre Donald Trump y Xi Jinping revitalizará el mercado. Muchas apuestas a un entendimiento rápido.
Warren Buffett, el inversor más respetado del mundo, ha sufrido un duro revés por su inversión en Apple. ‘El oráculo de Omaha’, tal como le llaman, a través de su holding Berkshire Hathaway ha comprado una participación superior al 5% en el fabricante del iPhone desde el 1er. trimestre de 2016.
La inversión había funcionado muy bien hasta el 03/10/2018, cuando Apple marcó máximos históricos por encima de US$ 233. Además de los dividendos cobrados, el valor acumulaba una excelente revalorización.
Sin embargo, el desplome del 38% que ha sufrido Apple en Wall Street en apenas 3 meses, tras hundirse un 10% por reducir su previsión de ingresos, han provocado que Buffett acumule perjuicios que pueden oscilar entre los US$ 1.000 millones y los US$ 1.800 millones, aproximadamente, según MarketWatch.
En cualquier caso, él no estará excesivamente alarmado ya que Apple ha sufrido importantes desplomes bursátiles en los últimos años, y siempre se recuperó.
Por ejemplo, entre agosto de 2008 y enero de 2009 se desplomó 57%, en días de sub-Prime y la Gran Recesión.
Otra vez, entre septiembre de 2012 y abril de 2013, acumuló un descenso de 45%.
Y entre abril de 2015 y mayo de 2016 perdió 33%.
Así que, conociendo el estilo inversor de Buffett, habrá reforzado su participación en el capital en las últimas semanas, apostando por el contraataque.
El desplome de Apple es considerado como una señal para las empresas estadounidenses con importantes intereses en China.
Mucho hay en juego en la negociación que ocurre en Beijing por estas horas entre funcionarios de ambos países. Un acuerdo será espectacular para Apple pero un fracaso será durísimo.
Tim Cook, CEO de Apple, explicó que su advertencia a los inversionistas sobre menos beneficios se debe exclusivamente a la debilidad de las ventas de iPhone en el mercado chino aumenta más la presión por un acuerdo bilateral.
“La incertidumbre constante, las distorsiones en las cadenas de suministro, el aumento de los costes de producción, y más recientemente, la caída de la demanda china de importaciones estadounidenses, son el principal factor que está provocando la huida de los inversores”, añadió Ian Shepherdson, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.
Musk
En una concreta apuesta por el acuerdo bilateral, Elon Musk, presidente de Tesla, puso la piedra fundacional de la planta del fabricante de vehículos eléctricos en China.
No es cualquier proyecto sino una planta de US$ 5.000 millones en unos terrenos horribles (y baratos) a 2 horas de Shanghai, cuyo valor crecerá luego de las obras de recuperación, y a la ceremonia han asistido autoridades como el alcalde de la ciudad, Ying Yong.
Los planes de Tesla pasan por terminar la construcción inicial de la planta antes de mediados de año, y arrancar con la fabricación de vehículos hacia diciembre, según explicó Musk vía Twitter.
La fábrica producirá versiones de bajo precio de los Tesla Model 3 y Model Y para China.
“Con los recursos de los que disponemos, creo que podremos construir la fábrica en un tiempo récord”, explicó Musk.
La nueva factoría se levanta contra 2 supuestos: la guerra comercial entre USA y China, y la desaceleración que muchos vaticinan en el mercado del automóvil.
China es el mercado N°1 del mundo y uno de los países que con más fuerza ha apostado por el vehículo eléctrico.
En USA, Tesla tiene que afrontar las menores ayudas fiscales para estos vehículos, y la menor demanda que ha obligado a la empresa a bajar en US$ 2.000 el precio de los modelos.
La capacidad inicial de la fábrica china será de 250.000 vehículos diarios; pero hay un plan de llevar la producción hasta el medio millón.
Y dado que el negocio es propiedad al 100% de Tesla, la empresa no tendrá que compartir tecnología con socios locales.
Recuperación
Por otra parte, Jeremy Siegel, profesor de Finanzas de la Escuela Wharton, anticipó un aumento en los mercados de valores de entre el 5% y el 15%, aunque hay que dejar pasar enero, febrero y marzo (el invierno del Hemisferio Norte).
En una entrevista con el canal CNBC, Siegel sostuvo que el mercado de valores será “muy atractivo”, siempre y cuando se evite una recesión en USA. Es una posibilidad que ya han empezado a evaluar algunos economistas.
Pero, según Siegel, si se consideran las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, no habría que estar preocupados: “los datos económicos en USA continúan siendo sólidos”, dijo Powell.
La sensación de Siegel es que “el mercado está virtualmente posicionado para una recesión leve”, aunque no sucederá, según él.
Sin embargo, si finalmente se produce un retroceso en la economía estadounidense, el mercado podría caer entre 5% y 10% en 2019.
Wall Street viene de su peor diciembre desde 1931.
Y China presentó débiles datos macroeconómicos.
Pero Siegel coincide con Trump en que el miedo de los inversores a una posible desaceleración en el país asiático, llevaría a Beijing a acudir más dispuesto a la mesa de negociaciones.
Respecto a la Reserva Federal, que ha aumentado los tipos de interés 9 veces desde finales de 2015, él no considera que vaya a elevar de nuevo las tasas en 2019, en el caso de que el bono estadounidense a 10 años se mantenga por debajo del 3%.
De esta manera, también se acerca a Trump y se aleja de Powell porque éste, en la última reunión de diciembre, apuntó que su previsión en subir 2 veces los tipos en el próximo año.
La desaceleración económica del gigante asiático ha sido el gran asunto de la primera sesión bursátil de este 2019 y gana posiciones para situarse en el ‘top one’ de la lista de los problemas para este año.
En la memoria de todos está el crash que sufrieron las bolsas chinas en 2015 y cómo esta circunstancia hundió al mundo.
La actividad del sector manufacturero de China experimentó en diciembre su 1ra. caída en 19 meses, según el Índice de Gerentes de Compras (PMI) elaborado por Caixin/Markit.
En su discurso de fin de año, el presidente de China, Xi Jinping, se ha referido a la desaceleración económica mundial como uno de los asuntos clave de 2019.
Coincidiendo con el 40 aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y USA, Donald Trump y Xi han intercambiado mensajes en los que expresan su intención de impulsar “la coordinación, la cooperación y la estabilidad”.
Tras la tregua de 90 días en su guerra comercial alcanzada entre ambas potencias a finales de noviembre, lo cierto es que el mercado espera que lleguen a acuerdo. Aun así, la duda está en si éste podrá evitar las recesiones en USA y China que algunos esperan ya para este mismo año.
Fuente: Urgente24