El discípulo Zen se acerca su maestro y le dice: “maestro , quiero ser tan sabio como usted, por favor enséñeme”, a lo que el maestro responde: “Muy bien, pero antes tomemos un poco de te”, comienza a servirle el te, pero la taza se lleno y el se te derramó, como estaba caliente le quemo la mano al discípulo, “pero maestro, ¿no ve que se esta derramando el te y me quema la mano?“, “Tu mente querido discípulo esta como esta taza de te: llena; solo cuando la vacíes podrás aprender”.
Un verdadero líder es como el más humilde de los discípulos, siempre quiere aprender de los demás. Escucha a todos, domina el ego natural del ser humano de contar su propia historia y se abstiene de emitir juicios, sabe que esto es una perdida de energía y de tiempo. Cuando emitimos tantos juicios de lo que esta mal y lo que esta bien, desperdiciamos mucha energía en ello, que de aprovecharla en la búsqueda de oportunidades, no solo las encontraremos si no que las aprovecharemos al máximo.
Además un líder debe desarrollar algunas características especiales:
Misión personal: Es la declaración de propósitos en su vida. Sabe a donde va, que cosas lo mueven, es una especie de código de conducta en toda circunstancia, son las reglas que debe mantener para triunfar y estar satisfecho consigo mismo.
Principios: Los que nuestra conciencia nos dicta y que se nutren a través de la sabiduría universal.
Roles: Identifica los roles que desempeña: padre, hijo, esposo, líder, jefe entre muchos. Luego le asigna a cada rol su peso especifico y el tiempo necesario para el buen desempeño del mismo, una característica clave aquí es que no combina los roles, por ejemplo no lleva su rol de jefe de la oficina a su hogar.
Pensamiento sistémico: Comprende y maneja la complejidad del sistema y la interrelación entre sus elementos.
Razonamiento estratégico: Comprende rápidamente los asuntos, tendencias y relaciones del entorno, así como los puntos débiles y fuertes que tiene la institución, de manera que determina oportunamente, según su impacto la estrategia mas conveniente.
Cambio: Guía a los demás mediante una clara dirección, inspirando, comprometiendo y motivando. En los procesos de cambio es necesario tener una guía, una dirección para no perdernos en la tempestad.
Responsabilidad por los resultados: Actúa para responder por el proceso de gestión y por los productos esperados en término de la responsabilidad asignada.
Preocupación por le orden y la calidad: No esperan más que la excelencia en todo lo que hace.
Desarrollo de otros: Desarrollan individuos o equipos, delegando suficiente responsabilidad y autoridad para que tengan un profundo sentido de compromiso, participación, creatividad e innovación. Adema entienden sus verdaderas necesidades y ayudan a satisfacerlas.
Comunicación: Reconocen y respetan las opciones de otros, escuchan con empatía, tiene capacidad de verificar, solo emiten juicios con sólidos argumentos.
Impacto e influencia: causan impacto en los demás y convencen a otras personas mediante estrategias de persuasión.