En una audiencia pública, el gobierno de Macri y el sector privado solicitaron retornar al régimen del cual el país fue excluido en 2012. La administración estadounidense reclamó la liberación del comercio de carnes y mayor control de los derechos de propiedad intelectua
El Gobierno, representantes de provincias y empresas del sector privado solicitaron a los Estados Unidos el reingreso de la Argentina al Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), un régimen por el cual el país podría exportar unos 300 productos con aranceles bajos, de alrededor de 4 por ciento.
El pedido fue hecho el miércoles en una audiencia pública que se realizó en Washington. Pero el gobierno de Donald Trump ya dejó en claro que para acceder al beneficio, la gestión de Mauricio Macri debe hacer ciertas concesiones.
Entre las condiciones que puso la admnistración norteamericana fue que se avance en dos puntos. Por un lado, quiere la liberalización del comercio de carnes (que el país permita el ingreso de cerdo y bovino estadounidense y, por el otro, reclama una nueva legislación y mayores controles en la defensa de los derechos de propiedad intelectual.
La Argentina fue excluida del SGP en 2012, luego de que el gobierno de Barack Obama constatara que el país no cumplía algunos de los requisitos que exigía EE.UU. para otorgar estos beneficios. El detonante definitivo de la decisión estadounidense fue la acumulación de juicios impagos ante el tribunal del Banco Mundial (CIADI) sobre diferencias relativas a inversiones.
El año previo a esa decisión, las exportaciones dentro del régimen de SGP habían totalizado u$s377 millones, algo menos del 10% del total de los envíos a ese país, informó TN.
El SGP beneficiaba a productos terminados, como vinos, quesos y golosinas, y a insumos para compañías que producen en Estados Unidos.
La tensa reunión
El miércoles a la mañana, por espacio de 80 minutos, la delegación argentina expuso ante dos representantes de la Representación comercial de Estados Unidos (USTR, sus siglas en inglés, la agencia de comercio de este país) y técnicos de los departamentos de Comercio, Agricultura, Trabajo, Salud y el Tesoro, en la sede del organismo.
Miriam Chávez, directora de Integración Económica de Cancillería, enumeró las reformas económicas que implementó el gobierno de Mauricio Macri en pos de atraer inversiones y mejorar la inserción en el mundo, como la salida del cepo cambiario y la apertura -paulatina- del comercio.
Luego, Virginia Ávila, funcionaria del gobierno de Tucumán, describió el perjuicio que significó la salida del SGP para las economías regionales, que se vieron imposibilitadas de entrar a Estados Unidos con el régimen preferencial. Se refirió, en particular, a las frutillas que cosecha esa provincia y que perdieron un mercado sensible en 2012.
Por el sector privado, representantes de Arcor y Molinos relataron los efectos del cierre del mercado en esas compañías. Del otro lado de la frontera, la química estadounidense FMC Corp relató que la caída del SGP le imposibilitó comprar insumos de origen argentino, lo que afectó a su competitividad, sus ventas y su nivel de empleo en Estados Unidos.
A su turno, el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina, Alejandro Díaz, describió los avances de la política económica y su impacto en los intereses de empresas estadounidenses.
“La Argentina reúne más requisitos de los que tenía hace diez meses, cuando se inició el proceso de revisión”, destacó.
Los funcionarios estadounideses que escucharon las exposiciones hicieron distintas preguntas. En particular, quisieron saber qué avances hizo el gobierno argentino en materia de protección de derechos de propiedad intelectual, algo que interesa a los laboratorios y a otras industrias y que es prioritario en la economía de este país.
También se interesaron por las trabas al comercio. En ese sentido, le consultaron a los funcionarios y a ejecutivos del sector privado qué acciones se llevaban adelante para eliminar las trabas al ingreso de productos agropecuarios estadounidenses a Argentina, en particular cerdo y carne vacuna.
Más allá de las respuestas verbalizadas durante la audiencia, los argentinos deberán aportar información detallada y por escrito.
La eliminación de trabas comerciales y el respeto por el derecho de propiedad intelectual son algunos de los requisitos explícitos que pide Estados Unidos para habilitar el SGP. El programa está pensado para economías emergentes, con PBI per cápita inferior a los 12.000 dólares. Argentina está en el límite.
Fuente: iProfesional