Los costos financieros ahora pueden llegar al 70% anual. Lo que hace aún más difícil y dramático para los deudores el desafío de regularizar su situación
Junto con el costo de los préstamos, también se hicieron más caros los programas de refinanciación de saldos en los que caen quienes no llegan a pagar todo el resumen de su tarjeta de crédito.
En estos casos, los costos financieros ahora pueden llegar al 70% anual. Lo que hace aún más difícil y dramático para los deudores el desafío de regularizar su situación.
“Hoy más que nunca hay que hacer todo lo posible para pagar el resumen completo. Incluso pedirle prestado a un pariente o a un amigo es mejor que refinanciar. Porque, con intereses como los actuales, que rondan el 60% anual, vos empezás a pagar el mínimo y la deuda nunca baja”, advierte Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales.
“Cuando empieza a pagar el mínimo o no paga el total, el usuario termina en un problema diez veces más grande porque los intereses son usurarios”, afirma Sandra González, presidenta de Adecua.
Lamenta también que esto pase en momentos como el actual, donde “la gente está usando las tarjetas para financiar la disminución de su poder adquisitivo”. Y denuncia que, cuando la gente cae en mora, muchas veces queda “escrachada” por años en los sistemas de información crediticia. Eso, denuncian en Adecua, ocurre pese a que la Ley de Tarjetas 25.065 lo prohíbe expresamente, señala Clarín.