Una de las atracciones del Salón del Automóvil de Shanghai fue el prototipo de Audi, el Cross Coupé quattro, que anticipa lo que será un futuro todoterreno de la marca de los cuatro anillos y, más aún, el avance del próximo Q3, que podría lanzarse en 2009 y es el hermano menor del Q7 que conocemos en la Argentina.
Con una estética fuertemente deportiva y dinámica, este prototipo tiene una carrocería de cinco puertas e introduce innovadoras soluciones técnicas que apuntan a un funcionamiento eficiente en el asfalto y un buen desempeño en el terreno del off-road.
Mide 4,38 m, de largo; 1,82, de ancho; 1,60 de alto, y una distancia entre ejes de 2,60 m, por lo que, para compararlo con algún vehículo que ya está en nuestras tierras, es algo menor que el BMW X3, que mide 4,57 m, de largo.
El concept car se presentó con un motor diesel de 2,0 l de cilindrada sobrealimentado, que entrega una potencia de 204 CV y un par máximo de 40,78 kgm, que, según la empresa cumple con las normas de emisiones Euro 6 y que tiene un consumo promedio de 5,9 l/100 km. Por este motivo cuenta con un sistema de inyección por conducto común (common rail), tiene filtro de partículas y el sistema de reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno denominado Bluetec.
Este propulsor está asociado a la caja de cambios, que es automática de doble embrague S-Tronic (DSG).
Para andar por todo tipo de caminos, el Cross Coupé tiene el sistema de tracción total quattro, que es de conexión automática por intermedio de un embrague Haldex.
La amortiguación es variable según la velocidad, como el Audi TT o el R8. Los neumáticos son 245/45 R20, con las llantas de aleación liviana.
El interior con capacidad para cuatro pasajeros, que irán cómodamente sentados en butacas individuales, tiene un techo de lona corredizo y cuenta con los últimos adelantos tecnológicos y un equipamiento de última generación en los segmentos de confort y seguridad.