El Porvenir de Cafayate, bodega de familia, anuncia la llegada de una nueva línea de vinos que representa la moderna expresión de la región, una nueva identidad en la que se aprovechan las bondades del terruño para descubrir toda la potencialidad de Cafayate. Se trata de “Pequeñas Fermentaciones”, línea compuesta por el momento por dos vinos: Bonarda y Naranjo de los cuales sólo se elaboraron 3400 y 2600 botellas respectivamente, en micro vinificaciones pensadas por Lucía Romero Marcuzzi, Directora Ejecutiva de la bodega y líder creativa del proyecto.
“Buscamos elaborar vinos diferentes que puedan expresar otro relato de nuestra región”- explica Lucía y amplía: “Nos mueven las ganas de innovar aprendiendo y explorando nuestros límites, transformándonos en la representación del potencial de Cafayate. El año pasado por ejemplo lanzamos un Bonarda en la línea Laborum de Parcela que tenía un estilo de paso por barrica y mucha concentración. Para esta nueva Bonarda de la línea Pequeñas Fermentaciones elegimos otro camino, buscamos mostrar más fruta, que sea un vino muy bebible, con frescura, por eso se cosecho muy temprano y se elaboró al estilo Beaujolais”.
Con respecto al Bonarda el enólogo de la bodega Francisco “Paco” Puga explica: “Elaboramos este vino con racimos enteros y maceración carbónica en tanques de acero inoxidable para potenciar la fruta y la frescura natural de esta uva. Es por esto que elegimos hacer una cosecha temprana, para uva proveniente de viñedos ubicados en Cafayate. El calor, el sol, la intensidad de la luz por la altura hacen que logre una buena madurez y que además de las frutas rojas y de las notas jugosas tenga también algo de especiado y de salvaje que hace muy interesante a esta Bonarda”.
En el caso del Naranjo, las variedades elegidas fueron Torrontés y Moscatel rosado. “Las uva blancas y rosadas, que provienen de parrales viejos plantados en 1945 en Finca El Retiro, y que co-fermentaron con sus pieles y semillas en huevos de cemento; y que luego estuvieron en contacto con las mismas durante 4 meses”-comenta Paco.
Hace más de quince años que la bodega elabora vinos en Cafayate. Una década atrás, con la línea Laborum El Porvenir de Cafayate empezó a trabajar con varietales Single Vineyard y con la línea Amauta varietales y blends. Con el tiempo, la evolución natural de esas inquietudes los llevó a ir más allá y comenzar a entender el terruño y las fincas de manera más fina y detallada, por lo que se comenzó a experimentar con los Single Lots (lotes únicos), parcelas determinadas que daban una expresión puntual, reunidas en la línea Laborum de Parcela. Luego de años de investigación y experimentación, la expresión más moderna que ofrece hoy la bodega en este camino de descubrimiento son las nuevas “Pequeñas Fermentaciones”, una mirada fresca a la vitivinicultura salteña.