La tradicional charla de pasillo junto al bebedero de agua en el trabajo se reemplazó por relajadas conversaciones con vista al río.
Hace tiempo que las tradicionales charlas de pasillo junto al bebedero de agua se reemplazaron en las oficinas por extensas conversaciones en elaboradas cafeterías, que muchas veces cuentan con diseños especiales.
Un espacio para el relax y aprovechar al máximo el rato de almuerzo es, sin dudas, uno de los beneficios no monetarios más valorados por los empleados.
Pero además, un lugar donde mantener charlas distendidas puede generar camaradería y hasta ser ámbito de gestación de nuevas ideas que potencien los resultados de la empresa.
“Gracias a las tendencias actuales en espacios de trabajo que apuntan hacia a una mayor flexibilidad, la oficina se ha transformado en un punto de encuentro donde los empleados desarrollan proyectos, celebran reuniones, comen y hablan de trabajo”, apuntaron desde Contract Workplaces.
De acuerdo a esta compañía, este aumento en las opciones de esparcimiento en el lugar de trabajo responde a la necesidad que tienen las empresas de atraer y retener a los mejores empleados, por lo cual existe una mayor preocupación para facilitar un ambiente confortable y atractivo.
Según una encuesta que se llevó a cabo en los Estados Unidos entre trabajadores de oficina en empresas de todos los tamaños, un 73% opinó que un área de cafería bien equipada lo haría sentirse más feliz en el trabajo, mientras que un 57% indicó que contar con dicha área lo haría sentirse más productivo.
Asimismo, el 72% veía la cafetería de la oficina como algo más que un lugar para tomar un café; representa para ellos un punto de encuentro para reuniones improvisadas, así como un espacio para ayudar a mantener niveles de energía altos.
Cuando se les consultó a los empleados acerca de los hábitos en la oficina, un tema resultó definitivamente claro: casi el 80% de los encuestados dijo que era importante tomar pequeños descansos de vez en cuando para alejarse del escritorio con el fin de mantener la concentración, según un estudio realizado por la firma de accesorios de oficina Staples.
Así es que, tener un área de cafetería con “snacks”, bebidas y servicios adecuados ofrece un buen clima, mejores condiciones de trabajo y, por ende, empleados más felices y productivos.
“Las organizaciones ponen especial énfasis a la hora de diseñar el comedor, el ‘coffee area’ y los ‘meeting points’, como lugares de reuniones espontáneas e informales. Está comprobado que las conversaciones en torno a estos espacios son más distendidas por lo que fomentan la creatividad y la innovación, tan necesarias para el desarrollo de una compañía y, a su vez, tan difíciles de promover dentro de los esquemas y espacios de trabajo más tradicionales”, comentó el arquitecto Alejandro Mariani, director de Desarrollo Comercial de Contract Workplaces Argentina.
Diseño y cultura
El área de cafetería puede tener distintas configuraciones: desde el clásico comedor -ya sea con mesas agrupables o individuales donde se pueden realizar reuniones grupales, festejar cumpleaños, etc.- pasando las pequeñas áreas equipadas con máquinas y zonas de café al paso, hasta los ambientes tipo “living”.
¿De qué depende que se elija uno u otro diseño? De las necesidades y la cultura de cada compañía.
El diseño debe estar orientado a estimular la creatividad y a generar espacios que favorezcan los encuentros ocasionales y el trabajo en equipo.
Lo que no puede faltar es la conectividad inalámbrica, un equipamiento confortable y una atmósfera estimulante.
Además de ofrecer variedad de bebidas y snacks que estén disponibles a lo largo de toda la jornada, puede también contribuir a promover una vida más sana entre los colaboradores. Para este último objetivo se debería contemplar:
– Diversidad de espacios dentro de la oficina destinados a encuentros informales y espontáneos.
– Varias opciones de bebidas, no solamente café y té.
– Snacks y alimentos saludables tales como barras de cereales y frutas frescas y secas.
– Aplicar políticas de sustentabilidad suministrando contenedores de reciclaje y suministros con conciencia ecológica, como por ejemplo tazas, cubiertos y platos no descartables.
