El mundo digital ha cambiado más rápido en estos últimos 5 años que en un siglo. Generamos más información que nunca, abundan los contenidos y disponemos de una diversidad y cantidad de datos que cuesta asimilar para las empresas. Estos cambios, como sabemos, no hubiesen sido posible sin la irrupción y consolidación de las tecnologías de la información.
Ante esta cantidad de datos, las empresas que se desenvuelven en el entorno online se enfrentan a fuertes cambios. El entorno online ha cambiado a clientes y a empresas. Ahora cualquier usuario puede aprender por Internet, puede conocer un producto o puede comprarlo de forma inmediata así como comparar y conocer otras empresas que se ajusten mejor a su demanda.
Disponemos de más información que nunca para tomar una decisión y al mismo tiempo dejamos tras de si una gran cantidad de información cuando nos movemos en el mundo online. Tanto usuarios (o clientes) como empresas, por tanto, “juegan” con mayor información que nunca.
La necesidad de aprovechar esa información generada se ha manifestado a partir del Big Data, una de las tendencias de las que más se ha hablado en los últimos años. El Big Data hace referencia a la gestión y análisis de una gran cantidad y diversidad de datos -tanto en tiempo real como históricos, estructurados y no estructurados- para lo que se necesitan nuevas herramientas, tecnologías y servicios que ayuden a su procesamiento. La gran cantidad de información es la causa de que la interpretación de esos datos, junto con la velocidad, sea uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos desde las empresas.
Las empresas tienen que tomar decisiones y tienen que hacerlo con rapidez. Normalmente, cuando se habla de Big Data se piensa en grandes empresas. Gestionar una ingente cantidad de datos, cierto es, no está al alcance de cualquiera. Además, al problema de la gestión se le añade el inconveniente de encontrar relaciones entre datos que puedan interferir en la calidad la información. Pero no es menos cierto que cualquier empresa puede gestionar información a su escala. En este caso, el problema está en conocer esa información, en saber cómo gestionarla e interpretarla. Y es ahí cuando el Marketing Intelligence entra en escena.
Marketing Intelligence no es un proceso más. Se trata de una filosofía empresarial que se sirve del análisis de datos para poder comprender el entorno, a los clientes, a la competencia, al sector y al mercado y tomar decisiones estratégicas más acertadas. El Marketing Intelligence coincide con el Big Data en la variedad de datos. Se utilizan diferentes fuentes de información para conseguir una idea general del mercado y de la situación propia de la empresa y pueden obtenerse tanto datos históricos como datos reales.
Eso sí. Una diferencia entre Marketing Intelligence y Big Data se encuentra en el volumen de datos.
Aplicar Marketing Intelligence no significa manejar grandes cantidades de datos necesariamente. Es apto para todas las empresas, independientemente de su tamaño. Implica manejar los datos concretos que atañen a la empresa y que permitan tomar decisiones estratégicas acertadas.
Dentro del Marketing Intelligence pueden realizarse diferentes tipos de análisis. Pueden realizarse análisis de prensa, recopilando información y analizando las noticias que surgen cada día sobre un sector y una empresa determinada. También se pueden llevar a cabo entrevistas con clientes, proveedores y distribuidores con el fin de detectar sus necesidades y diferenciarse de la competencia. El análisis interno del sitio web así como de los sitios web de la competencia también son estudios que arrojan una información de gran valor, especialmente para aquellas empresas que se muevan en el entorno online. La situación de cada empresa determinará qué estudios se ejecutan en cada caso.
Aplicar Marketing Intelligence, así como integrar el Big Data en las empresas españolas, sigue siendo un reto. De momento, solo el 8,5% de las empresas analiza grandes volúmenes de datos, es decir, menos de 10 de cada 100 empresas pone en práctica el Big Data y 1 de cada 3 empresas toman decisiones estratégicas sin revisarla ni analizarla con profundidad.
Asumir el reto que supone la incorporación del Marketing Intelligence en una empresa no es fácil. Muchas empresas cuentan con estrategias, estructuras y sistemas de trabajo arraigadas y disfuncionales que ocasionan un desbordamiento de información.
Afrontar la gestión de la información en las empresas ayudará a consolidar la continuidad de las empresas y a potenciar la inteligencia de negocio. Las decisiones de las empresas deben basarse en la dinámica del entorno y en el entendimiento de los procesos de negocio. La digitalización comienza a ser obligatoria para afrontar estos retos ya que la clave de este proceso de transformación, no es la tecnología en sí misma, sino la transformación de los modelos de negocio. Transformarse implica repensar la empresa y aprender constantemente para potenciar la evolución hacia una situación mejor.
Gracias al Marketing Intelligence se puede conocer cómo se desenvuelven los usuarios en nuestra web, cómo llegan a ella, cómo son y mandarles mensajes adaptados. Es posible mejorar la presencia en el mercado y minimizar el riesgo en la toma de decisiones. Es posible diseñar una estrategia digital completa. Solo la información fiable es la base de cualquier decisión estratégica.
El ámbito del Marketing está cambiando, del mismo modo que el panorama empresarial. La inteligencia de negocio y la información de calidad nunca han sido tan necesarias como ahora. El entorno presenta nuevas oportunidades y amenazas que solo pueden detectarse a partir del Marketing Intelligence. Las empresas deben entender la importancia de controlar la información y de adaptarse continuamente al entorno. Es el momento de ver el cambio como una oportunidad y de dejar la resistencia a un lado para que sigamos generando más información que nunca, pero sobre todo, para que aprovechemos esa información mejor que nunca. Para que dentro de 10 años, los problemas derivados de la gestión de información sean historia.
Fuente: Puro Marketing