Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), 3,5 horas por día es el tiempo que invertimos en nuestro smartphone para comunicarnos, para entretenernos, para informarnos, para ubicarnos en la ciudad y hasta para controlar nuestros gastos. Es la primera pantalla que vemos al despertarnos y lo último que revisamos antes de irnos a la cama, nuestra herramienta de contacto con el mundo.