Siempre nos están inflando la cabeza con mensajes positivos e intentado vender el producto al consumidor con eficientes técnicas de marketing. Mi pregunta es la siguiente, ¿Acaso no es igual de efectivo hacer un Branding negativo?
La comercialización negativa es el marketing que se nutre de las emociones más oscuras de los seres humanos. Sentimientos como ira, odio, envidia o desprecio son efectos que utiliza para captar la atención del cliente y así tener posibles compradores. Esto no quiere decir que se tenga que llegar a extremos desmesurados, son pequeños toques, matices que hacen que el cliente se sienta atraído por ello se utiliza también el humor para hacerlo más ameno y no se sienta tan atacado.
Muchos de nosotros habremos visto la película de Batman: El caballero oscuro (por poner un ejemplo), en mi opinión el joker tiene más carisma y dotes de atracción que el propio Batman. No deja de ser una película pero el personaje como tal está muy bien caracterizado para que venda más que su propio antagonista.
Hemos podido ver como en la famosa liga Estado Unidense de baloncesto, la NBA, a un amable enamorado pedirle matrimonio a su novia y que su respuesta fuese que no, que no se casaba. Esto le está dando una gran publicidad a dicha liga pese a la humillación, vergüenza y degradación del sujeto. ¿Acaso a alguno de sus directivos le ha importado lo más mínimo?, han recibido muchísima publicidad gracias a esto sin gastarse nada o casi nada en marketing.
Se puede decir también que hay otro tipo de branding negativo que se está introduciendo en Estados Unidos. Es tan retorcido que me llega asustar; La famosa cadena de televisión MTV, concretamente en el programas basura, Jersey Shore, sus actrices lucen bolsos de marcas de alta costura. Pues bien, para no perder el glamur característico de cada una de estas marcas envían a dicho programa, bolsos y ropa de sus competidoras para que las usen y no se pongan las suyas y así no perder la buena fama entre el sector más elevado monetariamente de la sociedad.
Otro concepto es el rebranding, todas las grandes marcas lo han hecho desde que existen. Se hacen un “lavado de cara” y se adaptan a los nuevos tiempos. No se pueden quedar atrás en la evolución de los logotipos, nombres e incluso cambios de tipografía para que el consumidor se sienta más seguro a la hora de comprar su producto. Empresas como Morillas que hace mucho que se dedican a esto dando su mejor calidad y sintiendo cada proyecto como un reto donde deben salir airosos. Un claro ejemplo lo tenemos en la marca McDonald’s, con el paso del tiempo ha ido cambiando y renovando su símbolo característico de modo que cada vez sea más simple y con un color único.
Si os dais cuenta todas las marcas han optado por poner pocos colores, sin muchos detalles y lo más minimalista posible. Diría que el “culpable” de esto es Apple y sus campañas publicitarias poco expresivas, que lo simplifican todo. No digo que esté mal ni bien, pero ¿Dónde han quedado esas campañas publicitarias ochenteras donde todo era color y formas extrañas? Juzguen ustedes mismo.