La empresa de transporte Buquebus inauguró una planta de energía fotovoltaica, que produce 400 kilovatios hora, y está ubicada en la terminal fluvial de Puerto Madero.
Esta construcción se enmarca en un plan que incluye la ampliación de la terminal, la construcción de un edificio de oficinas y locales comerciales, que demandará una inversión total de US$ 55 millones, y demorará 30 meses en estar listo.
Además, la compañía tiene un nuevo barco que también utilizara gas para su propulsión en construcción en la región australiana de Tasmania, con capacidad para 2.100 pasajeros y 235 vehículos, que le significará un desembolso de US$ 130 millones, y estará llegando a Buenos Aires en 2020.
El plan se completa con la construcción de una central similar a la de Puerto Madero, que comenzará en los próximos meses, pero mucho más grande, de 40 hectáreas, para abastecer los requerimientos eléctricos de la planta de licuación de gas, que Buquebus tiene en la localidad bonaerense de San Vicente.
Allí invertirá US$ 4,5 millones, para al cabo de un año comenzar a generar 3.000 kilovatios hora (4 MW).
‘Apostamos muy fuerte por Argentina’, remarcó López Mena, quién felicitó al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, allí presente, ‘por el éxito logrado en la licitación’ de las primeras obras bajo la modalidad de Participación Público Privada (PPP).
Al respecto, subrayó que ‘el proceso es muy significativo’, ya que destacó que ‘se crearán miles de puestos de trabajo y será importante para el desarrollo de la infraestructura’.
Por su parte, Dietrich ponderó la construcción de la central de energía fotovoltaica, que en esta primera etapa de funcionamiento abastecerá el 70% del consumo de la terminal.
‘Es un desafío cuidar la energía. Hacer un uso racional y eficiente’, sostuvo el ministro, quien puntualizó que ‘la energía no es gratis’.
Remarcó que ‘hay un empresario acá que gastó mucho dinero en eficiencia y uso racional’.
‘Espero que haya muchos empresarios más que lo sigan’, abogó Dietrich.
La planta inaugurada cuenta con paneles solares que permiten un 70% de autoabastecimiento.
En una segunda etapa, se incorporarán 560 kilovatios más, y se excederá el consumo de la terminal.
“La inversión de la central fotovoltaica de Puerto Madero se amortizará en 7 u 8 años”, estimó López Mena.
Por su parte, el ministro de Transporte de Uruguay, Víctor Rossi, también presente en el acto, destacó que “estos proyectos que impulsa Lópéz Mena, sin dudas, resultan de mucho beneficio para ambos países”.
“Hay muchas obras de infraestructura en marcha la región, particularmente en Buenos Aires”, subrayó Rossi.