“La incertidumbre financiera y los problemas de ingresos más acentuados en las familias retrajeron la demanda de todos los rubros que componen la canasta de consumo mensual”, señaló la CAME en un comunicado.
En el séptimo mes del año se registraron menos compras en efectivo y a través de tarjetas de crédito, incluso en aquellos comercios que ofrecieron pagos a plazo sin interés.
“Es el séptimo mes consecutivo en que las ventas minoristas caen, con la particularidad de que en el 41% de los rubros relevados se registraron bajas anuales de dos dígitos”, señaló la entidad.
Las caídas más profundas ocurrieron en Inmobiliarias (–19,7%), Electrodomésticos (–13,1%), Bijouterie (–13,2%) y Jugueterías y artículos de librería (–13,4%), aunque en general todos los rubros registraron bajas, subrayó la CAME.
Las vacaciones de invierno en el hemisferio austral, junto a los cobros de aguinaldo y los incrementos salariales cerrados en algunos sectores levantaron por momentos el consumo, pero no lo suficiente para cambiar la tendencia, agregó.
La CAME mencionó que la buena actuación de la selección nacional de fútbol que jugó en la final del Mundial de Brasil el pasado 12 de julio impulsó por un momento las compras de alimentos, bebidas, televisores, camisetas, pelotas y otros accesorios, sin embargo luego se apaciguaron.
En los primeros siete meses del año las ventas acumularon una baja promedio de 7,4%, frente al mismo periodo de 2013, concluyó la CAME.