Lejos de resignarse al fallo del supremo Tribunal de Justicia de Mendoza que implícitamente avala la fusión de la cadena Del Águila con Farmacity, las cámaras que agrupan a la mayoría de las farmacias de la provincia prometen mantenerse atrincheradas para resistir a la cadena internacional, aunque la guerra trascienda la jurisdicción provincial.
Es que ya decidieron apelar la sentencia ante la Corte nacional, en la causa que iniciaron también contra el Gobierno local tras el arribo en 2008 de Farmcity, a la que tildan de “monopolio despersonalizado” así como de tener “sede en un paraíso fiscal”.
Cabe recordar que el 22 de abril último la Corte mendocina había fallado a favor de los intereses de Farmacity, al declarar la caducidad de la causa que habían sustanciado en su momento el Colegio Farmacéutico de Mendoza, la Cámara de Farmacias , el Centro de Empresarios Farmacéuticos de Mendoza.
Según el dictamen, el plazo para presentar pruebas se había vencido, lo que las entidades objetan aferrándose a su principal argumento: la violación de la ley por parte de Farmacity al no concretar la transferencia del fondo de comercio de los locales adquiridos (Mitre/Del Aguila).
“Seguiremos bregando administrativa y judicialmente para que se cumpla el régimen legal del sector farmacéutico provincial, en resguardo de la seguridad en el manejo de drogas y medicamentos de Mendoza”, afirmaron las entidades en un comunicado acerca del conflicto judicial que involucra al Gobierno provincial.
Entre los recursos legales está -en base al mencionado comunicado- el “llegar a la Corte Suprema de la Nación, a fin de evitar que monopolios internacionales despersonalizados, muchos con sedes en paraísos fiscales, manejen los medicamentos y drogas en la Provincia, poniendo en riesgo la salud y seguridad pública de la población, en violación del orden jurídico nacional, respecto a transferencias de fondos de comercio y farmacéutico provincial así como de condiciones para el establecimiento de farmacias y manejo de drogas”.
En ese carácter, los directivos de las cámaras locales objetaron la fundamentación del fallo y reafirmaron que irán a la máxima instancia de apelación de la Justicia argentina al ponderar errores del Tribunal mendocino.
“Cuestionaremos la caducidad, porque el primer error es que el plazo no se venció. Se interpusieron medidas durante el juicio y un pedido de designación de peritos al que no se le dio cabida como si se admitió una chicana de los abogados de Farmacity, con las consecuencias que implica”, explicó Luis Salvi, presidente del Colegio Farmacéutico.
Ayer, la cúpula de Farmacity en Buenos Aires debatía la postura a adoptar pero a última hora de la tarde la única respuesta a la consulta de este diario fue el silencio. Por su parte, Ismael Farrando, abogado de la parte actora, tras remarcar que se busca “la nulidad de la ilegítima transferencia de Farmacias Mitre a Del Águila SA”, aseguró en un escrito que la Corte “no ha resuelto de modo alguno el fondo de la cuestión” y, a pedido de Del Águila, usó “un atajo procesal inadecuado”.
Para Farrando, el fallo cuestionado no implica que “hayan perdido validez normas que rigen el ejercicio de la actividad y la transferencia de fondos de comercio en la provincia, que determinan categóricamente los requisitos”.
Sólo dos por cliente.-
En realidad, el fondo de la cuestión, tal como se plantea, está basado en dos pilares. Uno es que el marco regulatorio exige transferir el fondo de comercio, cuyo incumplimiento endilgan a Farmacity al comprar a Del Águila.
Según Salvi, “intentaron incorporar 17 sucursales de Mitre como aporte de capital, pero debió hacerse luego de la transferencia. La ley es taxativa y, en este caso, se violó”. La ley 7303 de 2004, que regula a las sociedades colectivas o de responsabilidad limitada del sector, fija hasta 2 farmacias por persona física o ideal como tope, pero la cadena cuestionada, al comprar Del Águila y Mitre, explota 21 sucursales.
“No podrán habilitarse más de dos con el mismo o muy similar nombre de fantasía, aunque se trate de franquicias que pertenezcan a dueños diferentes”, dice el artículo 2 de la norma que, sin embargo, admite una excepción: la apertura en zonas rurales “o suburbanas de baja densidad demográfica, y localidades que no cuentan con estos servicios”.
Sin embargo ¿qué pasa con las restantes farmacias con más de 2 bocas en Mendoza? La interpretación es que en tales casos (Mori, Mesura o Del Centro son algunos ejemplos) quedan exceptuadas por ser preexistentes a la ley, no así Farmacity, que llegó en 2008. Salvo, que lo haga bajo las marcas Mitre o Del Águila.