Un lugar en la nube puede ser la diferencia para quienes desean llegar a más y más clientes.
En la actualidad es común pensar que la plataforma de ecommerce llegó para quedarse, pero pocos piensan en todos los cambios a los que se han tenido que adaptar estas tiendas para poder ofrecer a sus clientes experiencias de compras satisfactorias
Cuando comenzó la pandemia por Covid-19 que paralizó al mundo, muchísimas personas optaron por comprar productos de primera necesidad en las tiendas en línea de los supermercados, esto para evitar exponerse al virus. Asimismo, las pymes, al tener sus puertas cerradas, también prefirieron ofrecer sus productos a través de la web, pero sin entender bien cómo hacerlo.
Todo se volvió un caos, los clientes se quejaban de que las páginas no funcionaban con la rapidez esperada y a los proveedores de Internet les tocó correr para poder satisfacer a los usuarios. Aunque sabían que esto sería muy difícil, porque los servidores estaban preparados solo para soportar una determinada cantidad de clientes.
Tal situación llevó tanto a las grandes como pequeñas empresas a considerar la compra de más servidores o de servidores más grandes, lo que generó una inversión de dinero que antes no había sido considerada o a buscar una solución en la nube.
Soluciones en la nube
Las tiendas en la nube son soluciones que ofrecen a los negocios online pagar un monto mensual, así como un porcentaje de sus ventas (entre el 0,5% y el 2,5%) por usar la plataforma de comercio electrónico. A cambio estas se encargan del tráfico que los negocios web van a recibir, las actualizaciones de seguridad y de actuar en caso de hackeo.
Contar con una solución en la nube permite a las empresas seguir en línea en todo momento y no verse afectadas por eventuales situaciones: un confinamiento, por ejemplo. Además, estas plataformas son fáciles de usar, tanto que permiten operar en muy poco tiempo y con una baja inversión.
Para los desarrolladores de software lo más importante es brindar a los usuarios una experiencia perfecta y ayudar a las empresas a potenciar su negocio en línea. También es valioso para estos evitar que los dueños de las empresas se preocupen por cuestiones técnicas o relacionadas con la seguridad, lo que hace que el diálogo sea más natural.
Si bien algunas personas consideran que dar un porcentaje a estas plataformas es convertirlos automáticamente en socios son más los que creen que la inversión que realizan bien vale la pena, porque además de ser mínima les proporciona mucha tranquilidad. Hacer la inversión correcta les permitirá duplicar o triplicar sus ventas y tener su local abierto en todo momento.
La idea es entender que el comercio electrónico ya forma parte de la cotidianidad de todos y lo óptimo es mejorar la experiencia del usuario, para ello hay que apoyarse en plataformas que sean capaces de adaptarse al crecimiento de nuestros negocios y tener impacto en cualquier lugar del mundo.