Pasó el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona sin pena ni gloria, acorde a esta época pseudopandémica en la que vivimos, pero no lo hizo tampoco sin dejar alguna que otra curiosidad como esta que rescatamos in extremis porque su mera mención lo vale: ‘el smartphone en la nube‘, un proyecto que está siendo desarrollado por Vodafone en colaboración con Canonical.
Dicho tal cual, «smartphone en la nube», ya me puedo imaginar lo que te estás imaginando tú: ¿un móvil a lo Chromebook… o quizás algo del estilo del desaparecido Firefox OS? Tiene un poco de ambos, pero también un enfoque diferente que, sin embargo, nos retrotrae a aquellos tiempos en los que Canonical trabajaba en un Ubuntu Touch que nada tiene que ver con el actual por su carácter multiplataforma.
Hablamos de convergencia, sí, pero no de la convergencia añorada, sino de otra, de «una nueva tecnología que utiliza Anbox Cloud y el poder de las redes móviles inteligentes para transformar televisores, computadoras, dispositivos portátiles y otros objetos cotidianos en «teléfonos inteligentes en la nube», explica Canonical. He ahí el concepto del smartphone en la nube.
En concreto, este smartphone en la nube funcionaría sobre Anbox Cloud, la plataforma de distribución de aplicaciones Android de Canonical surgida a partir del proyecto Anbox (Android in a Box) que permite ejecutar aplicaciones de Android en Linux. La aprticularidad de Anbox Cloud, sobra añadir, es que esas aplicaciones se ejecutan directamente desde la nube a modo de servicio.
Aprovechando su paso por el MWC, mostraron un prototipo de smartphone en la nube que funcionaba así, ejecutando no solo las aplicaciones, sino todo un sistema Android virtualizado en la nube, incluido, por supuesto, todas las aplicaciones. ¿Ventajas? El grueso de la carga del procesamiento se realiza en un entorno remoto, por lo que las características técnicas del dispositivo pueden ser mínimas: es más importante una buena conexión que un hardware potente.
«Debido a esto, el dispositivo solo necesitará usar capacidades básicas de decodificación de video, lo que permite que objetos simples asuman tareas de teléfonos inteligentes», mientras que la integración con las funciones que quedan en el dispositivo físico, como la cámara, la ubicación o los sensores disponibles, proporciona al usuario un entorno que no muestra diferencia en lo que está acostumbrado a tener regularmente», explican.
El modelo de smartphone en la nube, además, se puede extender al segmento de los juegos, ahorrando de manera importante recursos locales, lo cual te sonará más si cabe, porque así es similar a las tan de moda plataformas de juegos en la nube. Es decir, con un dispositivo básico es suficiente para hacer de todo, ya que la carga de trabajo se deriva a la infraestructura en la nube de turno. Anbox Cloud, en este caso, se encarga de ofrece compatibilidad con aplicaciones Android.
Pero n te eches las manos a la cabeza… todavía, y es que esto del smartphone en la nube se enfoca en un principio hacia la distribución de software como SaaS (software como servicio) o PaaS (plataforma como servicio) y su nicho de entrada será el corporativo. Claro que todo se está moviendo en la misma dirección y habida cuenta de las ventajas comerciales para quienes suministran esta clase de servicios, solo es cuestión de tiempo verlo en el mercado de consumo.
Fuente: Muy Linux