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Celiaquía y fertilidad: la importancia de la buena nutrición

El 5 de mayo es el Día del celíaco. La enfermedad celíaca es una intolerancia al gluten que produce, en individuos predispuestos genéticamente, una lesión grave en la mucosa del intestino delgado, provocando una atrofia de las vellosidades intestinales, lo que determina una inadecuada absorción de los nutrientes de los alimentos (proteínas, grasas, hidratos de carbono, minerales y vitaminas). También tiene efectos sobre la fertilidad.

El gluten es una proteína presente en algunos cereales como trigo, cebada, centeno y avena y puede generar en algunas personas con predisposición genética el padecimiento conocido como celiaquía. En nuestro país, se calcula que hay 1 celíaco cada 150 personas y que por cada 1 celíaco diagnosticado hay 9 sin diagnosticar aún. Para realizar el diagnóstico de esta enfermedad se requiere una biopsia intestinal. La persona celíaca puede presentar alguno de los siguientes síntomas:

  • Diarrea crónica
  • Distensión abdominal
  • Falta de progresión en el peso
  • Desnutrición por mal absorción de grasas, azúcares, proteínas, aminoácidos, minerales, hierro y vitaminas liposolubles.

Por otro lado, la enfermedad celíaca puede presentarse de forma más o menos silente, es decir, sin síntomas, pero con lesión de las vellosidades intestinales, sobre todo en personas adultas. Además pueden observarse, esporádicamente, una amplia variedad de síntomas extraintestinales secundarios, casi todos debidos a situaciones carenciales de vitaminas y sales minerales:

  • Alteraciones del crecimiento
  • Raquitismo
  • Osteoporosis y fracturas espontáneas
  • Abortos a repetición
  • Cefalea
  • Depresión y trastornos psiquiátricos
  • Anemia
  • Edemas
  • Erupciones cutáneas
  • Artritis
  • Esterilidad

El único tratamiento existente al día de hoy consiste en el seguimiento de una dieta estricta sin gluten de por vida que conlleva la recuperación y normalización tanto clínica como funcional. Nunca se debe suprimir el gluten de la dieta de una persona, sin haber realizado previamente una biopsia intestinal que lo justifique. Una vez confirmado el diagnóstico deberá suprimirse inmediatamente el gluten de los cereales involucrados en esta enfermedad (trigo, avena, cebada y centeno. TACC).

Es importante adaptar la dieta a la etapa clínica en la que se encuentra el paciente, eliminando en primera instancia los cereales TACC e incorporando cautelosamente otros nutrientes para lograr la recuperación de la mucosa intestinal. Una vez lograda la mejoría clínica y ganancia de peso, se indica una dieta adecuada en cantidad de calorías y calidad de macro y micronutrientes según la edad, sexo, y actividad física del paciente, con la eliminación de las harinas de trigo, avena, cebada y centeno. La dieta libre de gluten es fácil de prescribir pero difícil de seguir. Debe explicarse al paciente y a su familia otras alternativas de alimentos que reemplazarán a los provenientes de dichas harinas, y las técnicas de cocción y manipulación de alimentos para evitar la contaminación cruzada entre alimentos con gluten y alimentos sin gluten. Además hay que poner al paciente en contacto con asociaciones que tienen como objetivo evaluar todos los alimentos procesados que se encuentran en el mercado para determinar cuáles son verdaderamente libres de gluten.

Cómo influye en la fertilidad

La celiaquía puede incidir en la fertilidad de una mujer porque la mala absorción de vitaminas y minerales que genera puede suprimir la acción de las hormonas que estimulan la ovulación. Pero fundamentalmente, una mujer celíaca deberá enfrentar el problema del bajo peso relacionado a esa mala absorción. Siempre es importante trabajar en conjunto con el médico que las controla y el nutricionista, dado que lo principal es garantizar el seguimiento de una dieta acorde y balanceada, libre de gluten, teniendo en cuenta que esta afección puede, en algunas ocasiones, agravarse durante el embarazo o en el postparto. Incluso, a veces, la mujer embarazada  puede no darse cuenta que es celíaca y es importante realizar el chequeo ante el mínimo síntoma porque el déficit alimentario que esta afección genera puede traer consecuencias en el desarrollo fetal.