A medida que la digitalización llega a todas las áreas de todas las empresas, que la actividad online es tan importante como la offline, que los ordenadores son imprescindibles para hacer negocios y que el big data es clave para el éxito de las compañías, la informática va adquiriendo más y más protagonismo en el seno de las empresas. Y por lo tanto, el papel del CIO va ganando relevancia.
Y es que el CIO (Chief information officer) es el encargado de gestionar todo el área de tecnología de la información; y si hasta hace poco se trataba de una labor puramente técnica, cada vez tiene más de estratégica, con un gran número de CIOs que pertenecen ya a la directiva de la empresa.
De hecho, según una encuesta de Harvey Nash/KMPG cada vez más CIOs reportan directamente al CEO de la empresa. Aunque aún son solo el 34%, es la cifra más alta de toda la década, y supone un 10% de los que lo hacían en 2015. Además, los CIOs que reportan directamente al CEO son los más felices (el 87% mencionan el logro laboral). Los resultados muestra cómo están cambiando las prioridades de los CIOs año a año, una labor cada vez más creativa e influyente, y también revelan que muchos CEOs se centran ahora en proyectos de TI para ganar dinero (casi dos tercios, el 63%) en comparación con los que se centran en ahorrar (el 37%).
No obstante, no hay que perder de vista que aunque la labor de los CIOs parece cada vez más gratificante, se siguen enfrentando a importantes desafíos, y muchos consideran que se siguen viendo obstaculizados por la mayor escasez de habilidades tecnológicas desde la crisis, hace casi una década. De hecho, dos tercios de los encuestados (el 65%) consideran que la falta de talento impedirá que las empresas puedan seguir el ritmo de los cambios digitales, y eso quiere decir que hay un 10% más de CIOs que así lo creen que el año pasado.
En cuanto a las habilidades más demandadas, por segundo año consecutivo es la analítica de datos (para el 39%), aunque el mayor salto lo han dado las habilidades digitales (hasta 21%) y la seguridad (hasta 17%).
Además, esta mayor influencia del CIO queda especialmente clara en las pequeñas y medianas empresas, donde son hasta cinco veces más proclives a invertir la mayor parte de su tiempo en proyectos generales como desarrollar estrategias de crecimiento que en sus tradicionales funciones TI de sistemas e infraestructura.
Como explican desde Harvey Nash: “Esta encuesta no solo revela que el CIO está gozando de una influencia sin precedentes, también muestra que su rol se está diversificando en múltiples direcciones. Desde tratar de lidiar con las cada vez mayores amenazas a la ciberseguridad a trabajar en innovación y transformación digital. Los CIOs en 2016 están lidiando con una cantidad de desafíos nunca vista hasta entonces, y muchos de esos desafíos van más allá de lo que se entendía tradicionalmente como TI. Adaptabilidad, influencia y la capacidad para mantener la cabeza fría en momentos de incertidumbre son habilidades muy importantes para el CIO actual”.
Las empresas no están preparadas para responder a los ciberataques
El informe también pone de manifiesto que la ciberseguridad es uno de los grandes desafios para los CIOs y un problema que se hace mayor año tras años, a medida que las técnicas de los cibercriminales también se sofistican. El 28% de los encuestados tuvo que hacer frente a algún ciberataque en los dos últimos años, y el 49% considera que la filtración de datos y los riesgos de privacidad son los mayores retos de adoptar tecnología en la nube.
En todo caso, y como apuntábamos antes, solo el 22% de los CIO cree que su empresa está preparada para identificar y responder a los ciberataques, mientras que en 2014 era prácticamente el 33% los que se sentían seguros de las habilidades de la empresa.