La historia de la compañía comenzó 129 años atrás en la farmacia Jacobs: buscando crear un jarabe contra los problemas de digestión que además aportase energía, el farmacéutico John S. Pemberton acabó dando con la fórmula más famosa del mundo.
53 años después, en agosto de 1942 y de la mano de un grupo de pioneros encabezados por Guillermo Marino Bekker, Coca-Cola llegó a la Argentina: los vendedores salieron por primera vez a la calle en 15 triciclos y 4 camiones a ofrecer la nueva bebida. A fines de ese año, se inauguró la primera planta, en pleno barrio de Palermo, en la Avenida Córdoba 3162. La introducción y distribución en la zona sur del Gran Buenos Aires fue otorgada a Reginald Lee S.A. de Quilmes, convirtiéndose en el primer embotellador de Coca-Cola en la Argentina.
Desde entonces, el crecimiento e impacto económico de la compañía evolucionaron año tras año. En 1943 Coca-Cola comenzó a comercializarse en Buenos Aires: más de 3000 comercios ofrecían la bebida, cuyas ventas superaron los 3000 cajones. En esa época, la flota constaba de 20 camiones y la empresa empleaba a 50 trabajadores.En 1945 se rompió la marca del primer millón de cajones vendidos e inauguró en Córdoba la primera planta en el interior de la Argentina. Pocos años después, amplió su producción en Buenos Aires a través de la apertura de la planta de Barracas en 1948 y de Pompeya en 1954: la distribución comenzó a llegar a todo el país.
A lo largo de las décadas, el compromiso de Coca-Cola con la comunidad en la que se fue insertando (inserción que deja su huella en diversas economías regionales), creció y se afianzó a través de trabajo dedicado y atento a la evolución de las necesidades de los consumidores.
Hoy, gracias al esfuerzo conjunto y colaborativo con sus cuatro socios embotelladores, Coca-Cola Andina, Arca, Coca-Cola Femsa, Reginald Lee, esa labor traduce en datos concretos.
Con una inversión promedio anual de más de 3.000 millones de pesos, el Sistema Coca-Cola en la Argentina emplea directa e indirectamente a más de 14.800 personas que trabajan en 10 plantas.
Los productos de la compañía, que se distribuyen a todo el país desde 93 centros a través de una flota de 1.160 vehículos, llegan diariamente a cerca de 260.000 clientes, 80% de los cuales son kioscos, almacenes y autoservicios.
La magnitud y alcance de sus operaciones convierten al Sistema Coca-Cola en un actor de gran relevancia para las economías regionales. Este Sistema se abastece de una red nacional de más de 15.000 proveedores. Adquiere, entre otros productos, el 100% del azúcar y del volumen de jugos concentrados de frutas cítricas utilizados a productores locales, siendo el primer comprador de las siguientes producciones nacionales: naranjas (46,95% del total), pomelos (21% del total) y limones (7,08% del total).
Detrás de cada botella de Coca-Cola y de todos sus más de 3.500 productos y marcas, están las personas que forjaron esta historia y trabajan en el día a día para seguir celebrando, como desde hace 129 años, el compromiso activo de Coca-Cola con la comunidad a nivel nacional y regional.