En pleno 2021, nadie duda de que no tener un sistema de e-commerce integrado en el negocio es sinónimo de no existir. Con unas previsiones de venta online de 45.000 millones de euros para este año en España, según Astound Commerce, la idea de implantar un sistema de comercio online resulta cada vez más tentadora para todo tipo de empresas.
Sin embargo, emprender la aventura de gestionar una pata del negocio tan amplia como la del e-commerce puede resultar agotador para las empresas, especialmente para las más pequeñas. Y es que no solo hay que encargarse de la gestión de los envíos, también hay que controlar a diario el stock e inventario de los productos, asegurarse de tener un espacio de almacenaje adecuado, controlar que los pedidos lleguen a tiempo y gestionar todas las devoluciones.
Si una empresa tiene poca o nula experiencia en el comercio online, resulta muy complicado gestionar todo este servicio de una forma óptima. Por ello, cada vez más organizaciones deciden externalizar su logística e-commerce y dejarla en manos de expertos para poder sacar el mayor beneficio a este canal sin demasiados esfuerzos. Por una pequeña inversión inicial, la externalización genera muchas facilidades y ventajas en el uso del canal e-commerce que de otra forma no se podrían conseguir:
- Reducción de costes. Obviamente la externalización del negocio online y su logística supondrá un coste a la empresa en un corto plazo, pero a largo plazo es fácil que esta inversión salga muy rentable para la empresa por los costes que ahorra. Con la externalización no será necesario pagar por un espacio de almacenaje, ni por la formación y empleo de personal que gestione los envíos, ni por el transporte de las mercancías.
- Almacenaje y gestión de gran cantidad de productos. Muchas empresas, pequeñas o medianas, no cuentan con el espacio suficiente para almacenar sus productos para enviar a domicilio o no tienen los recursos necesarios para gestionarlos correctamente. O también puede darse el caso de que la empresa necesite ahorrar espacio en su establecimiento físico. Estos problemas desaparecen con un buen servicio externalizado que se encargue de almacenar correctamente los productos, gestionar los stocks y controlar el inventario disponible.
- Garantía en la rápida entrega de pedidos. Un servicio externalizado de e-commerce tendrá contactos con las principales empresas de transporte para seleccionar las que mejor se adapten a las necesidades de cada empresa y de cada envío. Así, la organización se ahorra tiempo en tener que buscar una buena agencia que asegure una entrega de los pedidos a tiempo.
- Mejor gestión de las devoluciones y la logística inversa. Aunque no es lo más deseable, lo cierto es que la gestión de las devoluciones son una parte muy importante dentro de cada negocio online. Y no es una tarea sencilla, sobre todo si hay un alto número de devoluciones. Por ello, lo mejor es que un servicio especializado en logística inversa que se encargue de gestionar y recibir todos los paquetes devueltos para integrarlos de nuevo en el stock sin complicaciones.
- Seguimiento en tiempo real. En apenas unos años, el e-commerce ha avanzado a pasos agigantados en lo referente al seguimiento de los pedidos gracias a la tecnología. Los clientes pueden saber en cada momento dónde está su paquete, así como las empresas, pero también es cierto que es complicado tener una perspectiva 100% completa sobre el estado de los pedidos sin ayuda. Afortunadamente, existen soluciones tecnológicas que permiten monitorizar todas las fases del proceso, desde la recepción y almacenaje de los productos, pasando por la entrada de los pedidos hasta el envío al cliente y la gestión de las devoluciones.
Fuente: Marketing Directo