Una de las bases primordiales de la seguridad es contar con una cultura de seguridad. En una empresa, se puede tener decenas de vigilantes y los más sofisticados sistemas electrónicos, pero si el personal que allí trabaja, no está inmerso en esta cultura, las vulnerabilidades se multiplican y el riesgo crece exponencialmente.
En el caso inverso, se produce un efecto multiplicador y cada trabajador estará atento a cualquier situación anómala, comunicándola de inmediato para que sea intervenida. Un error bastante común es la instalación de sistemas sin una comunicación previa, que permita que el trabajador lo vaya asimilando y en definitiva lo adopte, ya que debe considerarse que él también es parte indisoluble de la empresa a proteger.
Otro pilar de la seguridad, lo constituye la capacitación permanente y la evaluación de riesgos. Por otra parte, es menester contar con políticas de seguridad claras y actualizadas. La seguridad es dinámica y debe ser proactiva.
Un incendio puede tener un impacto devastador en una empresa en cuestión de minutos dando al empleador y a los empleados poco tiempo para evacuar. Por esta razón, la necesidad de las empresas de contar con un adecuado sistema de detección y extinción de incendios es imperiosa.
Los sistemas de detección de incendios no sólo sirven para proteger bienes muebles e inmuebles, sino que protegen a las personas. Entones, más allá de los valores económicos a proteger, se debe tener en cuenta el aspecto de las vidas de las personas, más aun cuando se trata de edificios en los que un incendio pueda generar la pérdida de vidas humanas (por ejemplo: edificios muy altos y de grandes dimensiones, donde la evacuación es más dificultosa).
El tema de los bienes debe trabajarse en combinación con las compañías de seguros, las exigencias de organismos de habilitación de las actividades, bomberos, etc.
En las empresas de tamaño mediano a grande los agentes que intervienen en la responsabilidad de prevenir incendios son las áreas de seguridad, o RRHH, o Seguridad Industrial. En las Pymes, si no hay un área específica, se contrata a un especialista en Seguridad Industrial.
Estos profesionales se ocupan de analizar las necesidades específicas de la compañía, realizar los procedimientos de evacuación, capacitación, entre otros. Entre los errores más comunes que se cometen en este tema están el no disponer de un manual de procedimientos y no hacer simulacros de evacuación.
En general toda industria es susceptible de tener un siniestro de estas características, vemos habitualmente en las noticias la variedad de actividades que pueden ser afectadas. Pero sin dudas, las más vulnerables son las que trabajan con materiales inflamables y en las que hay que extremar los cuidados no sólo para la detección temprana sino para la operación diaria de dicha industria.
A la hora de contratar un proveedor de servicios en esta materia es fundamental tener en cuenta los antecedentes del proveedor, años en plaza, entre otros factores.
Sistemas de detección de incendio convencional y direccionable
Los componentes básicos de un sistema de detección de incendio son:
- El panel de control es el cerebro del sistema y es el responsable de monitorear todos los dispositivos de entrada como detectores o señales manuales y activar dispositivos de salida como sirenas, campanas, estrobos o marcadores telefónicos.
Estos paneles varían desde equipos con una sola entrada hasta cientos de entradas. Convencionales (un cable por cada dispositivo de entrada) o direccionados (un solo cable para todos, cada dispositivo lleva una dirección programada). - Detectores de incendio:
- Alarma manual: consiste en una palanca que se impulsa o un botón que se oprime de forma manual por algún ocupante del edificio que descubre algún conato de incendio. La ubicación de estas alarmas es en las trayectorias de evacuación del inmueble, cerca de puertas de salida o corredores.
- Detector de humo: son los dispositivos más usados para la detección temprana de un incendio. Existen de dos tipos: a) de ionización, los cuales tienden a desaparecer. b) fotoeléctricos, son los más ampliamente usados, basan su detección en la obstrucción de un haz de luz por las partículas de humo. Estos detectores son ubicados en techos o muros altos.
- Detector de temperatura: se activan cuando el área a proteger alcanza una determinada temperatura (57° C) o la temperatura se incrementa de manera rápida.
- Dispositivos de salida: son activados por el panel de control cuando detecta un dispositivo en alarma. Los dispositivos de salida pueden ser sirenas-estrobos, bocinas con mensajes grabados, etc.
- Paneles inteligentes analógos direccionables.
La diferencia fundamental entre los dos tipos de sistemas -convencional y direccionado- radica en la habilidad de identificar la ubicación específica de cualquier detector. En un sistema convencional el panel de control solamente identifica la zona donde se genera la alarma; en un sistema direccionable cada detector y módulo tienen una dirección única. La elección entre estos dos tipos de sistemas es relativamente sencilla y cae en los dos extremos siguientes:
- En pequeñas instalaciones la selección adecuada es la de sistemas convencionales mientras que en grandes áreas protegidas la utilización de sistemas análogos direccionables es la norma o estándar.
- Cuando se trata de seleccionar qué sistema utilizar en instalaciones medianas el asunto es más complejo ya que la tendencia no está bien definida y cualquiera de los dos tipos de sistemas se puede utilizar. A medida que el costo de la tecnología de la computación ha ido cayendo la tecnología análoga direccionable se ha vuelto más accesible situándola en una opción viable en cuanto a costo para sistemas más pequeños.
En conclusión, la brecha tecnológica entre las dos tecnologías dominantes en los sistemas de detección de incendio se ha reducido permitiendo que la velocidad de respuesta y la inmunidad a las alarmas espureas o falsas sea de la misma calidad en ambos sistemas. Con esto tanto pequeñas como medianas y grandes instalaciones pueden ser protegidas con sistemas de detección confiables y de alta calidad.
Medidas que se deben aplicar en el área circundante en caso de incendio
La medida más importante es salvar vidas, por lo tanto se debe evacuar a las personas en la zona de riesgo. Las mismas podrán operar los avisos manuales (pulsadores) de incendio mientras se trasladan hacia las salidas. A la vez, los responsables de las empresas para realizar los procedimientos en caso de incendio, se ocuparán de iniciar las operaciones correspondientes a la lucha contra el fuego y evacuación de acuerdo al caso.
- En líneas generales, es importante conservar la calma, no entrar en pánico, no correr.
- Cierre puertas y ventanas para evitar que el fuego se extienda, a menos que éstas sean sus únicas vías de escape.
- Si la puerta es la única salida, verifique que no esté caliente antes de abrirla; si lo está, lo más probable es que haya fuego al otro lado de ella, no la abra.
- En caso de que el fuego obstruya las salidas, no se desespere y colóquese en el sitio más seguro. Espere a ser rescatado.
- Si hay humo colóquese lo más cerca posible del piso y desplácese “en 4 patas” o “a gatas”. Tápese la nariz y la boca con un trapo, de ser posible húmedo.
- Si se incendia su ropa, no corra: tírese al piso y ruede lentamente. De ser posible cúbrase con una manta para apagar el fuego.
- No pierda el tiempo buscando objetos personales.
- Nunca utilice los ascensores durante el incendio.
- En el momento de la evacuación siga las instrucciones del personal especializado.
- Ayude a salir a los niños, ancianos y minusválidos.