Estar en la oficina no tiene por qué significar necesariamente estar trabajando. Hay personas que quizá en su lugar de trabajo se distraen mucho menos que otras, sin embargo, lo cierto es que es más sencillo distraerse en una oficina con gente que en otro lugar. Aunque nuestro gran mal hoy en día son las nuevas tecnologías. Especialmente los smartphone, ¡a esos los carga el diablo!
Ahora que has leído lo de los móviles, es posible que te estés sintiendo muy identificado. Para ti que igual miras de reojo si ha llegado un Whatsapp, igual tu móvil no supone una gran distracción, pero hay personas que una vez que cogen el teléfono van saltando de una cosa a otra hasta gastar unos 15 minutos. En este y otros comportamientos está el peligro. Así que para que no caigas en el lado oscuro de la distracción y la procrastinación en la oficina, te vamos a dar unos breves consejos.
Distingue entre importante y urgente
Te acabas de acordar en medio de tu procrastinación mental de que se te ha olvidado comprar una cosa que tenías que pedir por Internet. ¿Te corre mucha prisa? Porque es posible que si paras lo que estás haciendo para solucionarlo, luego te cueste reengancharte y terminar. Si no es verdaderamente urgente, déjalo para cuando acabes tu tarea o para un momento de menos trabajo. Muchas veces la simple pereza nos hace distorsionar la realidad y considerar urgentes cosas que no lo son por no hacer lo que tenemos delante que no nos gusta.
Ponte cascos
A muchas personas les ayuda ponerse música, a otras simplemente el hecho de tener los cascos puestos como si de tapones se tratara. Si alguien te requiere se acercará a ti. Si eres especialmente hablador o compartes oficina con alguien que no calla, lo mejor a veces es ponerse unos cascos, aunque parezca una medida cruel con tu compañero charlatán o contigo mismo. La productividad aumentará. Está bien ser sociable, pero hay ciertos momentos en los que se necesita máxima concentración y de charla con el de al lado no se consigue. Hazlo por ti.
Desactiva las notificaciones
No es necesario que apagues el teléfono o que lo tengas lejos. ¿Y si te llega una llamada importante? Lo mejor es que desactives las notificaciones de las redes sociales y demás aplicaciones para que no te salten mientras estás trabajando. Puedes revisarlas en cualquier momento, por lo general, lo que pase en tus redes sociales mientras estás desconectado no es relevante para tu vida personal ni laboral.
Desactiva los grupos de Whatsapp
Al igual que con las notificaciones en redes sociales, puedes desactivar las de los grupos de Whatsapp sin necesidad de salirte ni de desactivar los datos o el Wi-fi. Hay gente muy pesada y los grupos suelen ser un caos que hace que le teléfono te suene cada dos segundo. Te decimos lo mismo que arriba: desactívalos y lee cuando estés libre, que seguro que tienes algún hueco.
