Cómo fijar tus metas con éxito : Para que tu negocio esté en constante expansión, es elemental que sepas cómo fijar metas. El problema de las mujeres es que muchas veces evaden fijarse metas, por no saber cómo lidiar con las emociones negativas que sienten a la hora de plantearse metas desafiantes. En este artículo te comparto cómo fortalecerte emocionalmente y luego cómo fijarte metas osadas que podrás emprender con confianza y seguridad.
Es un hecho: tus metas, si están bien planteadas, siempre te sacarán de tu zona de confort y te obligarán a expandirte hacia un nuevo nivel de gestión empresarial.
Por eso son emocionantes y agobiantes a la vez.
En la realidad, si quieres ser exitosa en tu negocio, no puedes evadirlas. Si no aprendes a fijar continuamente metas que te impulsan hacia adelante, tu negocio inevitablemente se estancará.
El problema es que muchas mujeres miran sus metas con recelo. La razón es muy simple: la mayoría de los consejos sobre cómo fijarse metas y cómo alcanzarlas son formuladas por—o para—hombres.
Y esas no funcionan para mujeres.
La fórmula masculina de enfrentar metas es muy parecida a la de lanzar una flecha: se fija un blanco, se tira la flecha, ¡y listo!
La mujer tiene que superar varias barreras emocionales hasta poder fijar y alcanzar sus metas con éxito. Lo bueno es que ¡es imparable una vez que las haya superado!
¿Cómo lidiar con las emociones que inevitablemente sentirás a la hora de fijar tus metas?
Una de las emociones más fuertes será el miedo al fracaso. No caigas en el error de evadir tus metas—aunque sea inconscientemente—por miedo a lidiar con el sentimiento de culpa y de falta de integridad contigo misma al no cumplir con lo que te habías propuesto.
Yo soluciono ese problema de una manera muy simple: ¡no me importa!
Hay un dicho en inglés que dice algo como:
“¡Es mejor disparar hacia las estrellas y solo alcanzar la luna que apuntar hacia nada y alcanzarlo siempre!”
¡Ese es mi lema! Siempre me estoy poniendo metas. A veces las alcanzo, a veces no. A veces las supero.
Pero siempre me impulsan hacia adelante y hacia arriba. Mi negocio—y mi nivel de ingresos–está en constante crecimiento. No tengo miedo al fracaso, porque si fracaso, aprendo de mis errores y sigo intentando.
¿CÓMO FIJARSE METAS Y CÓMO ALCANZARLAS?
Aquí te indico como lo hago yo:
1. NUNCA TRABAJO SOLA:
Normalmente fijo mis metas con la gran ayuda de al menos una mentora que ya ha llegado adonde yo quiero llegar. Así no corro el riesgo de fijarme metas demasiado irreales, o que me lleven en la dirección equivocada.
Además, una mentora idónea te trasmitirá una visión para tu negocio que te inspira y te motiva a crecer con osadía, porque ellas son capaces de ver más allá de lo que tú podrás vislumbrar para tu negocio.
2. FIJO METAS ESPECÍFICAS:
Cuando anotas tus metas, ten cuidado de no caer en decir algo como, “quiero mejorar en esto” o “quiero crecer más en lo otro”.
Coloca cifras y fechas tope. Por ejemplo, tanto yo como mis alumnas de coaching nos fijamos una meta de ingresos cada 60 días. Así tenemos una cifra exacta que podemos aspirar lograr.
Anota tus metas específicas en un papel, déjalas al lado de tu escritorio y léelas todos los días.
3. FIJO METAS QUE ME DESAFÍAN:
Aunque parezca lógico, tu meta debe llevarte a un nuevo nivel de impacto, de clientes, de ingresos y de satisfacción personal. No caigas en el error de fijar metas demasiado bajas, que sabes que podrás lograr sin hacer mayores cambios en tu gestión empresarial actual.
Fíjate metas que te obliguen a estirarte, a superarte y a crecer. Nunca te olvides que hay un propósito para lo que estás haciendo. Dios tiene un plan hermoso para ti, ¡y ese plan es G-R-A-N-D-E!
(Nota al margen: si la visión para el negocio que alguna vez tuviste está demasiado empolvada, ¡sácala y refréscala! Ya tomaste la decisión osada de ser una empresaria, ¡más vale que vivas esta experiencia en toda su plenitud!)
4. ELABORO MI PLAN:
Uno de los efectos mágicos de tus metas es que crean una imagen emocionante en tu mente. Al plasmar tus metas en un papel y leerlas todos los días, hace que, de repente, lo que parecía ser imposible de lograr se torna en algo factible para ti y para el nivel actual de tu negocio.
¡Ahora es el momento de tomar acción! Nuevamente, en conjunto con mis mentores, elaboro un plan para alcanzar esa nueva meta, ¡y me pongo a trabajar!
¡Listo! Ya ves que no es tan difícil fijar y alcanzar tus metas. Si sigues estos 4 pasos, tu negocio siempre estará creciendo, ¡y tus ingresos también!