Es un tema de consulta recurrente en Argentina: cómo mantener el vínculo de confianza en las empresas cuando se viven épocas de crisis o de grandes cambios, ya sean internos o externos, como producto de las variables regionales o del país.
Por empezar, podemos decir que la confianza es algo que se adquiere, se desarrolla, se cultiva con el tiempo. No es algo que sucederá de un momento para el otro. Desde el comienzo, en cualquier organización, debemos sentir que el piso es firme para mantener la calma en momentos críticos, es decir, que nadie sienta que no hay referencias, o que no sepa dónde está parado.
Entonces, ¿cuáles son aquellas actitudes o decisiones que permitirán que nuestros Recursos Humanos desarrollen ese vínculo de confianza necesario en épocas duras?
Lo primero que como especialistas indicamos es mantener una línea de comunicación permanente. Cuánto más cercanos estén los extremos de una organización, mejor será. La cúpula gerencial debe mantenerse cerca de toda la estructura, dando la cara, hablando con su gente, comunicando el estado de situación y definiendo el camino claro hacia el que se dirige la compañía en ese momento.
En segunda instancia, es necesario mostrar calma. Esto es muy importante para transmitirle al equipo que la gerencia sabe lo que está sucediendo, que las cosas están controladas, que se confían en los pasos que se están dando.
También será fundamental mostrar un liderazgo firme. Pero que, al mismo tiempo, muestre apertura, escucha y la posibilidad de participación a quienes están generando los espacios comunicativos propicios para cada situación. Es necesario mostrar firmeza, con el coraje indispensable en momentos de crisis, y la prudencia adecuada para cuidar a la gente y todo lo que se supo ganar en los años anteriores.
Saber controlar las emociones es importante y, cuando hablamos de este tema, no nos referimos al control de no mostrarlas. Todo lo contrario. Hay que saber que en tiempos de grandes cambios, la gente pasa por momentos de enojo, tristeza y confusión. Lo mejor es generar un espacio para que puedan manifestarse.
Hablar claro y con el corazón. Pensar que no solo nos expresamos por medio de la palabra, nuestra corporalidad también habla y, en ese sentido, si queremos generar confianza, hablar claro, diciendo las cosas desde el corazón y no solo desde la razón, ayudará y aumentará la confianza de la gente. Muchas veces, los dueños o gerentes hacen esfuerzos inmensos para que los recursos no se den cuenta de las preocupaciones. Sin embargo, ellos valorarán más la sinceridad y las palabras del corazón que cualquier otra cosa. Eso los comprometerá con los líderes y la empresa.
En mi experiencia y por lo que he visto apoyando y acompañando al management en las organizaciones, estos son algunos de los temas para tener en cuenta en tiempo de crisis o de cambios profundos.