La inteligencia artificial (IA) es un campo en constante evolución que está cambiando la forma en que las empresas hacen negocios y se relacionan con sus consumidores o público. En este contexto, en una de las áreas donde está teniendo un gran impacto es en el proceso de ventas.
Incorporar algoritmos de aprendizaje profundo en los procesos comerciales de las empresas puede ayudar a mejorar sus índices de ventas de varias maneras. En principio, puede colaborar en la identificación y calificación de los clientes potenciales de manera más eficiente. Con el uso de automatización inteligente, las empresas pueden analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones y tendencias en el comportamiento de los clientes. La IA también puede ocuparse de segmentar a los clientes en grupos basados en su comportamiento, preferencias y necesidades y utilizar esa información para personalizar sus mensajes de ventas y ofertas para cada grupo de clientes, lo que ayudaría a aumentar la probabilidad de conversión.
Los chatbots son otra forma común de la IA aplicada a los circuitos de ventas. Estos asistentes pueden ser entrenados para comprender las preguntas de los clientes y generar respuestas alineadas a su necesidad. No solo esto, sino que también pueden proporcionar información sobre productos y servicios y guiar al público a realizar compras en línea. Estos sistemas interactivos también pueden ser utilizados para recopilar información sobre los clientes, como su historial de compras y sus preferencias, lo que puede ayudar a las empresas a enviar ofertas personalizadas a los clientes.
Otra forma en que la IA puede ayudar a las empresas a mejorar el proceso de ventas es mediante la predicción del comportamiento del cliente. Los llamados sistemas inteligentes pueden analizar datos históricos de éstos para identificar patrones de compra ocultos, y así intentar predecir su comportamiento futuro. Esto permite a las empresas identificar los clientes que tienen más probabilidades de comprar y adelantarse a sus acciones, enviándoles ofertas personalizadas. También es una práctica que se relaciona activamente con logística y producción o compras, ya que permite hacer una predicción estadística de compras futuras y prevenir el desabastecimiento de mercadería.
La automatización de procesos vinculados al circuito de ventas también es otra característica que las empresas pueden incorporar. La IA puede mejorar la eficiencia del proceso de ventas mediante la automatización de tareas repetitivas y de bajo valor humano. Por ejemplo, puede ser utilizada para automatizar la generación de informes y la gestión de documentos, lo que reduce el tiempo que los vendedores tienen que dedicar a estas tareas y les permite centrarse en tareas más importantes, como el cierre de ventas, donde el aporte de valor humano es clave.
Otro beneficio de la IA en las ventas es su capacidad para analizar grandes cantidades de datos y ofrecer información valiosa a los vendedores. Con minería inteligente se pueden analizar los datos de ventas y proporcionar información sobre qué productos están vendiendo mejor, qué áreas geográficas tienen el mayor potencial de ventas y qué tipos de clientes tienen más probabilidades de comprar. Esta información puede ayudar a los vendedores a adaptar sus estrategias de ventas y enfocar sus esfuerzos en las áreas que tienen el mayor potencial de crecimiento.
Luego de este repaso sobre cómo la IA puede ser implementada en el proceso de comercialización de productos y servicios, podemos afirmar que la IA es clave para el crecimiento de las empresas, asistiéndolas en identificar y calificar clientes potenciales, automatizando y optimizando procesos de ventas, prediciendo el comportamiento del cliente, mejorando la eficiencia del proceso de ventas y proporcionando información valiosa a los vendedores.
Por: Luciano Darriba, Data & Applied AI Specialist