El 54% de las empresas argentinas coincide que para alcanzar resultados exitosos es clave alinear la innovación a la estrategia de la compañía. Sin embargo, solo el 35% de aquellas organizaciones que dicen contar con alguna estrategia en innovación admite que ésta se encuentra estrechamente alineada con la estrategia general del negocio. Este dato y otros que presentamos a continuación surgen de una encuesta local, realizada por PwC Strategy& Argentina hacia fines de 2016.
El estudio también arrojó que el 60% de las empresas entrevistadas opera con lineamientos o recomendaciones generales, y posee diferentes estructuras de profesionales con dedicación exclusiva o parcial, para desarrollar e implementar innovaciones.
Según Ariel Fleichman, socio de PwC Strategy& Argentina, “generar una cultura pro-innovación, que no penalice el fracaso asumiendo riesgos gerenciables, es esencial para lograr mayor efectividad en la ejecución de ideas creativas. Tiene que haber mucho de prueba y error”.
La importancia de una estrategia y de la inversión que acompañe
El 32% de los empresarios argentinos señaló la falta de organización y procesos explícitos como un obstáculo para la innovación -y en este punto es interesante notar que, si bien el 78% de las organizaciones asegura que su gerencia es flexible a la incorporación de nuevas ideas, el 46% no posee procesos formales o bien establecidos para llevarlas a cabo.
Cabe agregar que, según el mismo estudio, 3 de cada 5 organizaciones locales fomentan la innovación en toda su cadena productiva, y 3 de cada 4 buscan potenciar la innovación como respuesta a la demanda de digitalización. En el primer caso, el 19% de las empresas encuestadas trabaja en forma sostenida con los socios y aliados de su cadena productiva para mejorar los procesos, en tanto que el 40% se concentra en unos pocos actores claves para la organización.
En el segundo caso, mientras que el 23% de las empresas argentinas ya responde con innovación a la demanda de digitalización, el 35% está desarrollando las capacidades necesarias en forma interna, y el 17% las está adquiriendo en forma externa.
Ariel Fleichman es optimista respecto del fortalecimiento de la innovación en Argentina y concluye: “Los encuestados consideran que el país representa un entorno fértil para la innovación, fundamentalmente por los siguientes factores: buenos recursos humanos y generación de talentos, y el ‘ingenio argentino’, producto de la cambiante coyuntura económica”.
En este sentido, el 53% de las empresas encuestadas invierte hasta el 4% de su facturación anual -e incluso el 18% asigna al área un gasto mayor-. Mantener la competitividad, acompañando la innovación de la industria, y aumentar la rentabilidad, resultaron ser las principales motivaciones de inversión, de acuerdo con el 55% y el 44%, respectivamente, de los encuestados.
¿Qué factores claves ayudan al éxito en la innovación?
Más de la mitad de los consultados por PwC Strategy& Argentina (el 54%) destacó que para alcanzar resultados exitosos es clave alinear la innovación a la estrategia de la compañía. Sin embargo, solo el 35% de aquellas empresas que dicen contar con alguna estrategia en innovación concede que ésta se encuentra estrechamente alineada con la estrategia general del negocio.
Otro factor de éxito -señalado por el 47% de los encuestados a nivel local- es el desarrollo de una cultura pro-innovación. En íntima relación con este importante driver, cabe agregar que el 32% señaló la falta de organización y procesos explícitos como un obstáculo para la innovación -y en este punto es interesante notar que, si bien el 78% de las compañías asegura que su gerencia es flexible a la incorporación de nuevas ideas, el 46% no posee procesos formales o bien establecidos para llevarlas a cabo-.
Perfil de la innovación en las empresas argentinas
El 49% respondió que las ideas para innovaciones derivan de las necesidades del mercado, y el 45% involucra activamente a los clientes para determinar sus necesidades y dar forma a las innovaciones.
Por otro lado, el 25% de las empresas consultadas en el país practica una innovación disruptiva, con ideas completamente nuevas o cambios importantes en términos de tecnología. Asimismo, en el 29% de los casos la innovación procede del interior de las empresas, a menudo durante la búsqueda de aplicaciones para nuevas tecnologías, en procesos orientados a la investigación y el desarrollo. Y el 27% de las organizaciones accede al conocimiento del cliente a través de métodos indirectos, como la observación de las tendencias del sector, ideas competitivas y feedback.
Fleichman explica que “existen dos grandes modelos para promover la generación de ideas: innovación cerrada e innovación abierta. En el modelo cerrado la empresa crea el contexto necesario para que sus propios empleados lideren la innovación, puertas adentro. En el modelo abierto, en cambio, las empresas se convierten en eslabones de un ecosistema más amplio, por ejemplo, apoyando proyectos que están en las primeras etapas de desarrollo, para luego ayudarlos a alcanzar el mercado a través de sus canales de comercialización”. En este sentido Nicolás Carusoni, Socio de PwC Argentina especialista en innovación agrega: “Es muy importante “formar parte del ecosistema, porque es ahí también donde se genera la usina de ideas innovadoras. Por otro lado, están tomando mucho empuje las alianzas entre las empresas tradicionales y las start-ups, para generar ideas innovadoras en muchos casos y en otros, para ayudar a gestionar nuevos negocios con el aporte de tecnologías innovadoras”.
Ambos coinciden que entre estos dos paradigmas, las empresas argentinas tienen que definir cómo diferenciarse, es decir, qué modelo de innovación van a elegir y en qué van a invertir para llevarlo adelante. “Los procesos de innovación se irán modificando para adaptarlos a los cambios que requieran los mercados a fin de generar nuevos negocios. Concluye Carusoni.