En un artículo anterior en MATERIABIZ, presentábamos el concepto de open innovation, basado en la combinación de ideas internas y externas para apalancar los procesos de innovación en la empresa.
En tiempos de la Web 2.0, el intento de las organizaciones por conseguir las mejores ideas ha originado términos como “crowdsourcing”, “multitud inteligente”, “brainstorming virtual”, “inteligencia colectiva”, “buzón de ideas en línea” y “Open Source World”.
Además de las ideas de nuestra propia empresa, existe un gran yacimiento de materia gris a nivel mundial. La clave, entonces, radica en disponer de las capacidades para explotarlo en nuestra organización. Y, para esto, podemos empezar por plantearnos una serie de interrogantes.
¿Qué hay y dónde buscar?
En toda organización hay:
1) Personas “cerebro pensantes”
2) Familiares y amigos de esas personas
3) Proveedores
4) Clientes y usuarios avanzados, curiosos e inquietos
5) Otras empresas con las que no competimos y, por lo tanto, con las que podemos firmar acuerdos de cooperación. Por ejemplo, los acuerdos entre GE y Hyundai, entre Coca-Cola y McDonald’s o los que mantienen Microsoft y LG con CrowdSpring.
Con Internet, las fuentes de ideas se han multiplicado y es una lástima no aprovecharlas.
Organizar el mindset
El New Enterprise Mindset es un modelo mental abierto, dinámico y preparado para administrar la colaboración y generación de ideas.
Esto requiere que, en nuestra organización, tengamos herramientas mentales que permitan el juego de las ideas, incentivando actitudes de apertura, flexibilidad, curiosidad, comunicación, aceptación y tolerancia a la ambigüedad y al fracaso.
Esto implica aceptar las ideas de otros, compartir las nuestras, trabajar en equipo, y poseer la capacidad de autoliderazgo.
Para manejarnos en momentos de alta volatilidad y discontinuidades frecuentes, necesitamos, por lo menos, claridad estratégica, agilidad operativa y resiliencia.
Adaptar la organización
Para explotar al máximo las ideas necesitamos desarrollar nuevas habilidades, que se constituyan en un “Sistema de Administración de Ideas”.
Posiblemente, dentro de la estructura de nuestra organización, deba aparecer una nueva instancia que esté decididamente dedicada al manejo de las ideas, bajo el mando de un Chief Innovation Officer.
Este ejecutivo sería responsable de las siguientes funciones:
1) Organizar y gerenciar el personal del área
2) Diseñar la estrategia para obtener las ideas
3) Desarrollar una herramienta para el registro y recuperación de las ideas (existen varios sistemas que pueden ser de gran ayuda, o utilizar un Sistema de Administración de Base de Datos de los disponibles)
4) Crear los medios para obtener las ideas
5) Diseñar un posible sistema de recompensas
6) Registrar las ideas
7) Instrumentar un sistema de evaluación de las ideas
8) Realizar los estudios de factibilidad de cada idea
9) Desarrollar las ideas de mayor potencial
10) Diseñar un plan para implementar las ideas elegidas
11) Revisar todos los procedimientos y asegurar que cumplan con las mejores prácticas
Enfatizar el aprendizaje en lugar de los resultados
Cuando cambian las reglas (o cuando devienen obsoletas con frecuencia) es necesario disponer de los recursos suficientes para cambiar las estructuras mentales, acompañando los paradigmas que producen los cambios.
Esto implica una alta necesidad de apertura mental, acompañado de un sistema que incentive la circulación de ideas, aceptar los fracasos como parte natural del proceso de aprendizaje de la innovación, soltar los cadáveres antes que comiencen a oler mal y dedicarse a explorar donde pueden generarse las oportunidades.
Los desafíos son cada día más apasionantes, complejos y urgentes. No hacer es estar retrocediendo.
