Gestar una idea propia, poder concretarla y vivir de lo que a uno le gusta, comandando su propio emprendimiento es una de las cosas más gratificantes que nos pueden pasar en la vida. Pero detrás del camino recorrido de todo emprendedor que se precie de tal, también están los obstáculos a vencer para poner en marcha el proyecto; las horas sin dormir; la cabeza trabajando “full life” en ideas novedosas y la “cintura” para enfrentar todo tipo de contratiempos que se presenten; con optimismo y sin bajar los brazos.
“ Un proyecto propio implica una actitud positiva y de gran iniciativa. Cada uno es su propio jefe, lo que implica organizar la propia agenda, optimizar tiempos, proponerse objetivos a corto y más largo plazo y asumir toda la responsabilidad y también todos los riesgos. Sin embargo, como contracara de ésto, que podría resultar desalentador, poder manejar la agenda personal posibilita también el disponer de tiempo para quehaceres personales, como tiempo para estar con los hijos por ejemplo, que muchas veces en relaciones laborales no es tan fácil de manejar. En este caso el tiempo que restamos de día al proyecto, podemos compensarlo en la notebook en casa, sin alterar resultados en los negocios”, cuenta Nora Hojman, al frente de Mr. Aldus, design store on y off line (www.shopmraldus.com).
Por su parte Josefina Eguía, al frente de Belove, empresa centrada en el diseño textil, (www.belovedeco.com.ar), coincide y enfatiza: “La ventaja número uno es hacer lo que te gusta; no hay mayor placer que sentir que el trabajo no te da trabajo. Yo, por ejemplo, no tengo problema en contestar mails a cualquier hora del día o recibir llamadas de clientes o proveedores.
La ventaja número dos es poder manejar tus horarios. En mi caso no existe el horario de oficina de 9 a 18 horas. Te podés tomar el día sin darle explicaciones a nadie o podés trabajar las 24 horas del día si se requiere. Y la número tres es sentir la satisfacción de ver que tu emprendimiento está funcionando y sentir que a la gente le gusta lo que vos hacés.¡Eso es inigualable!
José Laks, al mando de Data Obra (www.dataobra.com) aporta su punto de vista: “Al ser emprendedor y hacer lo que te gusta, el trabajo no es una rutina que se sufre de lunes a viernes a la espera de que llegue el fin de semana. Ver que las ideas propias se van concretando y materializando, convierte al trabajo en algo muy especial. Mi consejo es que evalúen bien la rentabilidad de un proyecto a la hora de llevarlo a la práctica, para evitar desilusiones innecesarias”.
Selene Lozano, diseñadora de joyas de autor, (www.selenelozano.com.ar), agrega: “Obviamente las mayores ventajas son sentir una pasión inigualable por lo que uno hace y ser tu propio jefe. Pero por otro lado, hay que tener continuidad y constancia y ser muy responsable con el trabajo. Mantener el compromiso y las ganas es fundamental. La contracara es el tiempo que demandan los hijos en el caso de las mujeres sobre todo, pero es muy lindo también poder transmitirles a ellos para cuando sean grandes, el valor de sentir pasión por lo que se hace y la satisfacción de poder trabajar de lo que a uno le gusta”.
Sortear las barreras con optimismo
Todo microemprendimiento pasa por distintas fases o etapas que van desde el momento en que surge la idea para poder crear algo hasta la etapa en que el proyecto crece y se consolida, obviamente pasando por varios puntos intermedios.
A la hora de hablar de las principales trabas, Graciela Süss, al frente de Süss Cupcake Café (www.susscupcakecafe.com.ar), señala: “Los principales obstáculos son la inexperiencia, la falta de suficiente respaldo monetario para aguantar los primeros tiempos y la incertidumbre de cómo te va a ir. Además, al ser tu propio negocio, no es que cerrás la cortina y te olvidaste de todo. En general cortás la actividad pero seguís con la mente trabajando y muchas veces tenés que seguir poniéndole el cuerpo también. Los comienzos no son fáciles pero hay que transitarlos con el convencimiento de que estamos haciendo lo que nos gusta y teniendo objetivos claros.”
Horacio, al frente de Citarte (www.citarte.net) coincide: “Arrancar, dar el primer paso es el más difícil, pero el más importante. No hay que pretender tener absolutamente todo bajo control antes de comenzar ya que ello te puede llevar a no arrancar nunca. Poner a girar la maquinaria hace que una cosa lleve a la otra y que los obstáculos se vayan superando. Desde la comodidad del escritorio es muy difícil empezar.¡Por eso hay que animarse!”.
Laura Rey, al frente de Glitter Iluminación, (www.glitter.com.ar) agrega un dato interesante: “Es muy importante que una vez que eligieron en que desarrollarse, se capaciten y aprendan todo lo que puedan. Hoy hay muchísimos recursos tanto gratuitos como arancelados que brindan asesoramiento, capacitación y orientación a las pymes y eso hay que aprovecharlo y sacarle el jugo al máximo. Hay que buscar nichos en el mercado, hoy la industria argentina está en pleno desarrollo; estar muy bien informado y desarrollar un buen plan de negocios son dos puntos fundamentales”.
Hernán Levy, Gerente Comercial de Oregon Hotel (www.oregonhotel.com.ar) también señala la importancia de contar con una red de contención: “Al principio hay que sortear grandes barreras y obstáculos y ponerle mucha dedicación al proyecto. Por eso mi consejo es que en esa etapa no se desanimen, sean perseverantes y que formen una red de contactos, apoyos y relaciones que ayuden a potenciar el negocio y lo acompañen en los primeros tiempos”.
Y Gabriela Minati, al frente de Chimi (www.chimi.com.ar), acota: “Hay que ser muy perseverantes y estar preparados para la gran cantidad de NO que nos va a tocar afrontar. En general al lanzar un proyecto hay mucho de prueba y error; hay que mantener el espíritu con actitud positiva y resolver problemas constantes todo el tiempo.Y buscar redes de contención familiares”.
Consejos que suman
Cada rubro y profesión tiene sus particularidades, pero en la vida del emprendedor, sea de la rama que sea, hay muchas coincidencias. Por eso cada uno aporta consejos prácticos, que se pueden aplicar en cualquier proyecto que se emprenda.
Ruth Soifer, al frente junto Claudia Rofman de Juguetes Clap, aporta su mirada: “Elegir qué hacer de acuerdo a lo que le guste a cada uno es muy importante. En nuestro caso hay toda una investigación en el mundo de los juguetes didácticos y el universo infantil y no nos da los mismo hacer juguetes que cualquier otra cosa; es una elección de algo que nos apasiona y tiene mucho trabajo detrás. Tener un objetivo claro es el punto fundamental; después sobre la marcha hay que fijar objetivos y proyectos de acuerdo a las distintas etapas del emprendimiento; pero siempre con la flexibilidad de buscar nuevas estrategias y caminos alternativos sobre la marcha”.
Brenda Biondi, al frente de Las Floritas, (www.facebook.com/las.floritas), afirma: “El mayor consejo que puedo dar es que uno tiene que amar lo que hace y estar convencido de su idea/proyecto. Hay que estar decidido a dedicarle en un principio el mayor tiempo posible, ya que en general se comienza como un hobbie o algo alternativo y para hacerlo crecer, el proyecto requiere mucho tiempo y dedicación. Y sobre todo…¡Hay que tener paciencia en términos de resultados!”
María Martha Pizzi de Con sabor a hogar, (www.consaborahogar.com.ar), brinda sus consejos: “Si uno tiene algo que le despierta pasión, hay que hacerlo definitivamente. Que va a haber dificultades hay que saberlo de entrada; pero hay que dejar que las cosas se acomoden y dejar que la rueda se eche a andar. Todo en algún momento llega; si se trabaja con esfuerzo, compromiso y pasión, más tarde o más temprano se ven los resultados”.
Y Flavia Rabinowich, de Wawita, (www.wawita.com.ar) aporta: “Hay que tener en claro siempre adonde queremos llegar y principalmente seguir nuestro deseo. Luego hay que darse los tiempos para poder cumplir con los pasos necesarios y desarrollar permanentemente la creatividad. La satisfacción que da ver crecer algo propio es inigualable”.
Si bien todos los emprendedores se dedican a proyectos muy diferentes entre sí, hay algo que los une 100 por ciento.
A la hora de preguntarles: ¿Volverías a hacer la misma elección?, todos coinciden en la respuesta:
“Sí, por supuesto. Un emprendedor ni se lo pregunta. Si bien se aprende del camino recorrido; no dudaría en elegir nuevamente dedicarme a hacer lo que me apasiona.”.