Cadenas de gastronomía y heladerías abren puntos de venta reducidos y en lugares de alto tránsito. Otras adoptan la modalidad de autoservicio para ahorrar la mano de obra. En tanto, los supermercados se achican para darles pelea a sus competidores chinos
Desde el gobierno nacional, en base al éxito de los planes para fomento del consumo como Ahora 12 y Precios Cuidados, los funcionarios se empeñan en destacar la reactivación económica por la que atraviesa el país y consideran que la baja en las ventas de los comercios y cadenas de tiendas es algo del pasado.
Sin embargo, en el sector parecen no confiar en este diagnóstico, y ya aplican sus propias estrategias para salir al encuentro de los clientes más austeros.
Heladerías al paso en las estaciones de trenes, pizzerías sin mozos, minimercados que compiten con los autoservicios chinos o tiendas que venden el pan cerca de la fecha de vencimiento, son algunos de los modelos con los que las compañías lograron acercar su producto al bolsillo del consumidor, sin perder su esencia o comprometer su marca.
La gastronomía, uno de los sectores más golpeados por la baja del consumo, fue la más rápida en reaccionar. “El negocio gastronómico marcha hacia el autoservicio. El que no cambie va camino a cerrar”, advirtió a La Nación Mariano Castagnaro, gerente general de la cadena El Noble.
La cadena controlada por el empresario de Cardón, Gabo Nazar, hace catorce meses lanzó la primera góndola de venta de empanadas al paso -los “espacios El Noble”- y ya cuenta con 180 de estos puntos de venta. Espera llegar a junio del año próximo con 300.
“Este tipo de locales ganan por cercanía, pero desde el punto de vista del negocio lo más interesante es que representan una propuesta con bajo costo de operación, en un momento en que la mano de obra tiene un peso cada vez más grande en los resultados de una empresa”, explicaron al matutino desde la firma.
También reaccionó la cadena de heladerías Freddo, que en lugares de alto tránsito como estaciones de subte, terminales de tren o hipermercados, montó pequeñas heladerías que ofrecen una oferta limitada de sabores.
Por su parte, la cadena de pizzerías Kentucky está creciendo con su modelo de locales sin mozo: esta modalidad de autoservicio le permite a la empresa ahorrarse la mano de obra, que en un local de gastronomía puede representar más de un tercio de los costos.
Y las panificadoras Bimbo y La Salteña decidieron ahorrarse los intermediarios para comenzar a vender directamente al público algunas líneas de productos con una fecha de vencimiento cercana, en locales conocidos como “outlets” de alimentos.
“Así como las grandes marcas de consumo masivo tienen sus segundas marcas y marcas blancas para llegar a otro target de consumidores, ahora las grandes cadenas de retail están haciendo lo mismo trabajando con propuestas diferenciales. Y lo importante es que están ganando nuevos mercados sin perder imagen, porque se encargan de ofrecer un surtido diferente”, explicó a La Nación Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market.
En la misma línea, algunas cadenas de supermercados hicieron foco en ampliar considerablemente su red de puntos de venta con formatos más chicos, que puedan competir mano a mano con los almacenes de barrio o los comercios chinos.
Fue el caso de Carrefour y sus tiendas de proximidad. “Hoy tenemos 370 Carrefour Express distribuidos muy fuertes en la Capital Federal y algo en el Gran Buenos Aires. Lo que hicimos fue adaptar al mercado local una propuesta que ya teníamos en Francia”, destacó Pablo Lorenzo, director de Nuevos Formatos de Carrefour Argentina, en diálogo con el matutino.
Este año la cadena de origen francés tiene planeado no sólo abrir más locales Express -por lo menos 30 en la Capital Federal- sino además una nueva propuesta pensada para el conurbano bonaerense. Se trata de una nueva cadena que fue bautizada “5 Minutos” y ya cuenta con dos locales en las localidades de Caseros y Tortuguitas.
“Es un formato nuevo en el que nos asociamos a un pequeño comerciante a través de la provisión de mercadería, pero que no se trata de una franquicia, porque no utilizan la marca Carrefour ni tampoco los obligamos a abastecerse en forma exclusiva con nosotros”, explicó Lorenzo.