Cuando un arquitecto se sienta a planificar su obra es indispensable que conozca la normativa del lugar donde se va a llevar adelante. Es indispensable analizar la viabilidad de un proyecto arquitectónico desde el punto de vista normativo. Y esas normas parten desde la búsqueda de un terreno hasta la conclusión de la edificación.
Por ejemplo, en la ciudad de Buenos Aires se debe tener en cuenta antes de comenzar a proyectar, las diferentes zonificaciones, los requerimientos que deben cumplir las edificaciones y las normas de seguridad, entre otras cosas.
Es importante que los profesionales conozcan el Código de Planeamiento Urbano de la Ciudad. Porque la seguridad de una obra debe garantizarse en todos los aspectos: la seguridad de las personas que allí trabajan, de las que transitas en las zonas linderas de la construcción y la seguridad de aquellos que van a habitar esa edificación.
Para evitar cualquier tipo de accidente hay una cantidad enorme de normas que se deben cumplir: por ejemplo, el plano de evacuación, las salidas fáciles y bien marcadas con flujo hacia afuera. En un edificio, en un cine o en un estadio. Cada edificación tiene sus propias normas y es responsabilidad de los profesionales que llevan adelante el proyecto conocer cada una de ellas.
Cuando uno presenta el plano con el proyecto de la obra, por ejemplo, este debe ser aprobado en una de sus instancias por el departamento de bomberos. Ellos estudian el plano, verifican que se esté cumpliendo con lo que indica el Código y si todo está en orden, lo aprueban.
¿Esto evita cualquier tipo de accidentes? No, el atentado brutal contra las Torres Gemelas, en Nueva York, por ejemplo, era muy difícil de prevenir. Torres gemelas: atentado tan brutal que no puede preverse. Sin embargo, hay que trabajar para aquellas cosas que sí.
Hoy en la ciudad de Buenos Aires existen normas muy estrictas, materiales calificados por el nivel de combustión, etc.
Las normas se cumplen. Es lo que está establecido y el código es sumamente riguroso. Depende del profesional, en primera instancia, y de los controles, en segunda, para que todas las construcciones que se realizan en la ciudad cuenten con lo que indica la ley.