Según el Índice de Generosidad de las Marcas, un estudio que permite clasificar a las marcas según su capacidad de aportar valor real y diferencial desde la perspectiva del consumidor.
Respecto a dicho informe, cuanto más importante es la elección de productos, los consumidores critican más a las marcas que los producen y distribuyen, ya que el nivel de decisión es más alto. Los sectores de Banca y Finanzas, al igual que los de Telecomunicaciones tienen una credibilidad más baja y proyectan menor generosidad y confianza que otros sectores, como la alimentación o los seguros, por lo que, en esos sectores con peor imagen, es más fácil diferenciarse de la competencia.
Las marcas que quieran realizar cambios deben establecer unos procesos para mejorar el deseo de comunicación por parte de sus clientes, una relación mutua en la que ambas partes son actores principales de la comunicación y no solo meros receptores de lo que las marcas van a hacer. Deben ser honestos y transparentes, ser fieles a lo que proyectan, entender a los clientes y conocer y utilizar las respuestas de los mismos para mejorar en sus servicios y crear un sentimiento de confianza por parte de sus clientes.
En relación al estudio del año pasado, los valores según los diferentes sectores no han cambiado apenas, aunque sí han mejorado ciertas marcas respecto al año pasado, como ING o Banco Santander.