Una vez más Linda Jackson, CEO de Citroën, da que hablar. Llevaba ya un tiempo rumoreándose sobre la desaparición de la suspensión hidroneumática de Citroën y la dirigente no ha hecho mas que confirmar ese rumor. Desde el lanzamiento del Citroën DS19 en 1955, las berlinas de segmento D y E de la marca siempre han destacado por ofrecer la suspensión hidroneumática, catalogada como una de las más cómodas del mundo. El actual Citroën C5 es una excepción, ya que las versiones más sencillas recurren a una suspensión convencional.
El motivo para que Citroën deje de lado una de sus mayores señas de identidad y el principal atractivo de sus berlinas es, según Linda Jackson, que el sistema de suspensión hidroneumática ya es antiguo, aunque ha asegurado que modelos futuros de la marca seguirán siendo confortables gracias a nuevas tecnologías de las que no se han dado más detalles. La suspensión cómoda forma parte del ADN de la marca y por eso, de una forma u otra, se mantendrá viva la esencia que el C5 ha traído hasta nuestros días.
Para la próxima generación del C5, que podría no llegar a Europa, u otros modelos destacados, la marca podría adoptar soluciones técnicamente menos complejas y más económicas como amortiguaciones adaptativas o sistemas de suspensión neumática. Cualquiera de estas dos opciones resulta técnicamente menos compleja que la suspensión hidractiva.
A lo largo de la historia de la marca, los modelos que han equipado las distintas evoluciones de la suspensión hidroneumática han sido los DS, CX, XM y C6 por parte de las berlinas de representación y los GS, BX, Xantia y las dos generaciones del C5 en cuanto a berlinas de segmento D.