Se acercan las fiestas, y la época del año en la que los consumidores nos enloquecemos por llegar a tiempo y comprar todos los insumos (regalos, adornos navideños, bebidas y más) que queremos tener para los encuentros de Navidad y fin de año. Incluso, en forma previa y posterior, esas fechas generan un consumo transversal, es decir, no está enfocado en algún rubro o en unos pocos, sino que hay una interacción de un montón de áreas.
Hay ocasiones en que algún rubro tiene una saturación por estacionalidad, y para resolver ese pico de demanda los recursos –y más en los operadores logísticos– migran de un área a otra. Pero en estas fechas, casi todos los rubros tienen mucho volumen de trabajo, lo que genera una saturación difícil de resolver. Como resultado hay faltantes de stock, pedidos acumulados sin satisfacer y un consumidor que se dirige a otros proveedores para resolver sus necesidades lo mas pronto posible.
En estos casos es cuando Internet –y en particular el e-commerce– ofrecen una ventaja inmejorable, ya que permiten administrar esta gran demanda con anticipación y, en muchos casos (como en el del reciente ciber Monday), aprovechar momentos donde el consumidor está mas tranquilo, para ir haciendo las compras con tiempo y de manera organizada.
Por otro lado, Internet suprime la brecha entre el consumidor y el fabricante, el importador, el iniciador del canal comercial, dado que éste puede llegar al consumidor en forma directa, tanto para hacer un regalo como para comprar botellas de sidra o champagne para brindar a fin de año. Este es un aspecto fundamental en el que el operador logístico es un actor muy importante, dado que elimina la generación del costo que quedaba en manos del intermediario.
Siempre que el consumo se vaya racionalizando, el resultado será mucho más cercano a lo óptimo que cuando hay un pico, en el que no hay estructura que pueda soportarlo. En resumen, la llegada del e-commerce le genera al consumidor muchas mas posibilidades de verse beneficiado, por la relación directa con la oferta y por generar un consumo mas ordenado.
Sin embargo hay otro aspecto a tener en cuenta, y es el de las posibilidades económicas que tiene el consumidor de hacer las compras de fin de año. Por ejemplo, en relación al cobro de su aguinaldo. Hay casos que son propios de la organización del tiempo o el manejo de la economía de cada persona. Pero otra ventaja del e-commerce es que muchas veces el beneficio financiero llega por la tarjeta de crédito. Como Internet apunta a que el consumo se realice a través de medios de pago digitalizados, hay muchas oportunidades donde son los propios medios de pago los que generan promociones, que resultan mucho mas beneficiosas que ir a un local y hacer una compra en efectivo.
Por eso, estas son las recomendaciones para resolver las compras de fin de año:
– Hacer una lista de todo lo que se desea comprar (la compra por impulso o para darse un gusto obedece a otras reglas).
– Pensar en la posibilidad de adquirirlo por e-commerce e indagar en los proveedores de cada rubro.
– Analizar las promociones que ofrecen las tarjetas de crédito, ya sea para efectuar compras anticipadas o de manera online.
– Comenzar en una fecha no muy lejana a coordinar la compra. Se pueden organizar teniendo un presupuesto semanal o mensual.