A la hora de elegir qué tipo de solución implementar en una empresa industrial, hay que tener en cuenta en que rubro se desarrolla, y qué características tiene el sector específicamente. En el caso de las compañías constructoras, por ejemplo, hay varios aspectos particulares a observar para encontrar la mejor solución informática.
En primer lugar se necesita un software que ayude a la gestión de obra en la etapa de planificación y en la de realización en sí, tanto en arquitectura civil como en la de obras viales, caminos, puentes, etc.
Uno de los aspectos a analizar es que según el cronograma de tareas y la evolución de la obra, la empresa ejecuta sus tareas a lo largo del año en distintos lugares. Por ejemplo, puede comenzar una obra, realizarla, concluirla y comenzar otra en un lugar distante. Por lo tanto, con cada nuevo trabajo la empresa asigna un volumen de gente trabajando y de patrimonio a un lugar provisorio, que no es donde está físicamente la empresa en sí. En ocasiones, puede haber varias obras que se llevan adelante simultáneamente en distintos emplazamientos.
Por eso, y para poder tener un adecuado análisis de los costos de cada obra en particular, necesita que la gestión de la información parta desde la obra y la ayude a simplificar los movimientos de fondo, el manejo del personal, rutinas de mantenimiento de las maquinarias, y toda la información que se va generando en el día a día.
Entre otras cosas, para la realización de obras viales se utilizan máquinas muy costosas, que requieren una atención y un mantenimiento muy específico. Hay que analizar cómo rota el personal, quién usó la máquina por última vez, y otras variables para preservar la utilidad.
Las empresas del rubro construcción necesitan una herramienta informática que vincule a determinada obra, con características específicas y únicas, con la administración central, para que gestione la información y simplifique las operaciones.
Actualmente en el mercado hay encontrar dos tipos de soluciones de software de gestión de empresas: el que está especializado en una industria determinada, o ERPs horizontales con modelos de implementación que se aproximen a sus propios negocios.
Si bien los ERPs suelen ser más versátiles y su desarrollo tiene una mayor inversión tecnológica, el problema es que muchas veces carecen de herramientas que atiendan a situaciones específicas del core business de la empresa.
Para decidir qué tipo de software elegir, es importante analizar las distintas alternativas en el contexto de la empresa: si su negocio central necesita focalizar la atención en la automatización de sus procesos, y requiere tiempos de implementación cortos -como en el caso de la construcción- conviene ponderar mejor a las soluciones verticales.
Por otro lado, cuando la demanda es de soluciones de backoffice como tesorería, contabilidad, cuentas a cobrar y pagar, probablemente las soluciones horizontales tengan mejores herramientas.
Pero también hay intersecciones y uniones disponibles en el mercado.
Llamamos Intersecciones a las soluciones para industrias verticales con capacidades de software horizontal, y Uniones al software horizontal que incluye facilidades para ser integrado a módulos verticales específicos de otros fabricantes.
Sin duda, cuando la intersección está disponible, es siempre la más respuesta efectiva para informatizar las operaciones de una empresa constructora.