El comercio exterior “no fue un área exitosa” del actual gobierno y pone en una situación “frágil” a la economía, evaluó la consultora Finsoport, y proyectó que este año cerrará con un superávit comercial de alrededor de 1.816 millones de dólares.
La consultora sostuvo que “la crisis en el sector externo de la economía consumió todas las energías de crecimiento y ha puesto en una situación de enorme fragilidad al conjunto de la estructura económica argentina. El comercio exterior no fue un área exitosa de la administración que concluye”, juzgó Finsoport, y advirtió que “el saldo comercial externo se ha reducido drásticamente, privando a la economía de su principal pilar de constitución de reservas internacionales”.
El informe indicó que las exportaciones “alcanzaron su pico de crecimiento en 2003, con 81.660 millones de dólares, y experimentaron desde entonces un fuerte retroceso por la caída de los precios internacionales de nuestros principales productos de exportación, la pérdida de competitividad, y la recesión internacional, en especial la crisis en Brasil”.
A su vez, precisó que “las importaciones también alcanzaron su pico máximo en 2013 con un monto de 73.657 millones de dólares. Desde entonces declinaron como producto del menor nivel de actividad económica y los numerosos controles impuestos por el gobierno frente a la escasez de divisas”, explicó.
Además, puntualizó que “las importaciones de bienes de capital, alcanzaron su pico en 2013, y no registran crecimiento en los años posteriores, lo que es consistente con la caída en el ritmo global de inversión”.
De acuerdo con sus estimaciones, las exportaciones totalizarían en 2015 un valor en torno a los 61.354 millones de dólares, y las importaciones sumarían 59.538 millones, con lo cual el año cerraría con un superávit comercial de aproximadamente 1.861 millones de dólares.
El manejo de YPF
El ex secretario de Energía Jorge Lapeña aseguró que YPF “está siendo manejada como una empresa privada” y destacó que “hay que llevar a la Argentina nuevamente hacia el autoabastecimiento perdido en esta gestión que termina”. El ex presidente de YPF sostuvo que “Argentina tiene un agudo problema en materia de divisas y en necesidad de importación de gas natural para la generación eléctrica”, por lo que instó al próximo gobierno a que “ponga todos los focos en esta cuestión”.
Sobre la petrolera argentina, Lapeña consideró que “está jugando un rol de jefatura corporativa, cuando tiene que ser la empresa que lleve adelante las grandes estrategias energéticas nacionales y particularmente en el sector del petróleo”. Ante este panorama, el ex funcionario sentenció que “YPF está siendo manejada como una empresa privada”, cuando “tiene un rol muy importante en marcar el rumbo de la exploración de nuevas áreas. Tiene que atraer nuevas áreas, atraer capitales propios y de otras empresas para explorar y descubrir nuevos yacimiento de petróleo, ponerlos en producción, y levantar la producción petrolera y de gas que viene cayendo de 1998 hasta acá”, indicó.
Lapeña consideró que el país está “en una situación de decrepitud, que es una forma de decirnos que éste es el resultado de una mala gestión”, por lo que opinó que “sería suicida pensar” que quien suceda a la actual gestión “pueda continuar con lo que se está haciendo”.
“Hay problemas gravísimos del sector energético que se detectaron temprano, en 2005, y se advirtieron con claridad y el gobierno se ratificó asimismo en todos sus errores”, agregó el ex funcionario, quien afirmó que “hay que llevar a la Argentina nuevamente hacia el autoabastecimiento perdido en esta gestión que termina”.
Lapeña también exhortó al gobierno a que deje a su sucesor “un libro blanco” del sector energético “que es el dossier que diga cuáles son los problemas, cuáles los avances, qué queda pendiente, a qué aconseja dar prioridad”.