Si tenés más de 40 años y te cuesta ver la carta de un restaurante, no podes leer los mensajes de texto en tu celular o ya no podes enhebrar una aguja. Es probable que tengas presbicia
¿Qué es la famosa Presbicia?
Es una de las afecciones visuales más comunes, que afecta al 100% de la población en algún momento de sus vidas. Se produce por un fenómeno involutivo que se manifiesta generalmente a partir de la cuarta década de la vida, causado por el endurecimiento del cristalino (lente natural del ojo).
Para poder observar claramente los objetos cercanos, el ojo necesita realizar una modificación en la forma de su cristalino (aumenta su convexidad para enfocar de cerca y se aplana para enfocar de lejos); Cuando nacemos nuestro cristalino es blando, trasparente y muy elástico; a medida que pasan los años se endurece, va perdiendo esa elasticidad. Después de la década de los cuarenta, se ha endurecido tanto, que no puede cambiar su forma para enfocar de cerca y comienza la presbicia.
Si bien hay personas que pueden ver bien de cerca sin anteojos después de esta edad, esto no quiere decir que no tengan presbicia, esto es debido a que padecen miopía de uno o de ambos ojos, lo cual compensa en parte la presbicia, pero la miopía les disminuye la visión lejana.
Síntomas iniciales de la Presbicia
Hace falta separarse de lo que estamos leyendo, o de la tarea que estamos realizando y se necesita cada vez más luz para leer.
¿En que ha avanzado la tecnología óptica para corregir la presbicia?
En los últimos años se han desarrollado avances significativos en el diseño de los anteojos de presbicia. El concepto de multifocalidad en anteojos no es nuevo, pero las compañías fabricantes han logrado refinar su tecnología en una forma sofisticada y precisa para corregir la presbicia con anteojos progresivos personalizados.
Los anteojos progresivos funcionan con un corredor central que posee tres zonas de visión (que no se notan a simple vista) cuya transición posibilita una visión nítida de lejos, intermedia y cerca en una única lente, sin saltos ni transiciones entre las imágenes lejanas y cercanas.
Anteojo Progresivo con tallado láser del corredor central
Dos ventajas de estos anteojos son la comodidad y la estética. La comodidad porque permiten el uso de un solo anteojo para lejos y cerca y la estética, ya que no se diferencian, a simple vista, de un cristal común de visión lejana.
Los mas modernos, son los anteojos progresivos con tallado láser del corredor central, donde esta el aumento, permitiendo que este sea mas ancho y ajustado en forma personalizada a las necesidades del paciente según su profesión y actividades que realiza diariamente. Hay modelos diferentes para distintas actividades e incluso se le pueden agregar polarizados, antirreflejo o filtros UV para proteger nuestros ojos de la radiación solar y disminuir el riesgo de maculopatías.
Siempre consulte con su médico
Es muy importante acudir a un médico oftalmólogo para hacer un correcto diagnóstico de la presbicia y una precisa medición del aumento, determinando la graduación de cada ojo por separado y la presencia de otros problemas asociados como el astigmatismo. De esta manera podemos corregir ambos en el mismo anteojo y en forma personalizada, por que en la gran mayoría de los casos los dos ojos no son iguales. Además es fundamental hacer un control de la presión intraocular, fondo de ojo etc. para descartar otras patologías que puedan estar causando problemas visuales o que puedan ser asintomáticas en estadios iniciales como el Glaucoma (causa mas frecuente de ceguera en el mundo) y que con un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado, podemos evitar la pérdida visual.
Además de que los anteojos deben ser siempre prescriptos por médicos oftalmólogos, tienen que ser realizados en ópticas habilitadas, donde profesionales ópticos, realizaran mediciones de la distancia entre las pupilas, alturas de los marcos, el correcto centrado de la lente según la forma anatómica de la cara, puente nasal etc. lo cual es fundamental para el correcto desempeño del los anteojos progresivos y el confort visual del paciente.