Expertos en Recursos Humanos sugieren reflexionar sobre este tema para pensar el crecimiento de manera integral y no solo piramidal
En muchas ocasiones las grandes empresas o multinacionales tienen trayectos bastante definidos para la forma en la que sus mejores talentos avanzarán dentro de la compañía.
Hay escalas para casi todo, y los empleados conocen de antemano qué metas deben alcanzar para pasar a la categoría siguiente.
¿Pero qué sucede cuando las personas no se contentan con ese camino profesional predefinido? En algunos casos pueden pedir cambios transversales que les permiten desarrollar en la firma en la que se encuentran sus pasiones y vocación.
En otras, no hay más opción que abandonar la empresa para buscar un cambio de área, de actividad, o directamente, fundar su propio emprendimiento.
“En la planificación del desarrollo de carrera, el espectro de oportunidades crece de forma directamente proporcional a la apertura que cada persona posea. Por eso es muy importante pensar las posibilidades de crecimiento de manera integral y no sólo piramidal, planteándose qué es lo que realmente se pretende alcanzar para luego buscar dónde encontrarlo”, sugiere Silvina Bonora, gerente de Recursos Humanos de AxaltaConosur.
Toda decisión en este campo requiere de reflexión por parte de las personas, acerca de qué desea realmente de su carrera profesional y en qué etapa se encuentra. De esta forma, indicó la experta, se comprenden las alternativas y se elige con mayor libertad.
“La clave está en ser activos en la búsqueda y hacer el esfuerzo por adoptar un rol protagónico, anticipándose a las posibilidades que surjan en el mediano plazo, cualidades ampliamente valoradas por las empresas actualmente”, cotinuó Bonora.
“Si a todo esto le sumamos, además, el disfrute que conlleva recorrer ese camino, nos podremos sentir muy satisfechos con los logros”, apuntó.
Otra disyuntiva se produce cuando el desarrollo de carrera que propone la empresa no se da en los mismos tiempos que las personas esperan. Se trata de un problema de expectativas.
“Los tiempos de las personas varían: los movimientos se pueden dar muy rápido o muy lento de acuerdo a la etapa en la cual se encuentra la empresa, las áreas específicas, los líderes o incluso cómo se componen los equipos”, dijo al respecto la gerenta de RR.HH. de AxaltaConosur.
Su recomendación es no dejar todo librado al azar, ya que para tener repercusiones en los jefes y que surjan acciones de reconocimiento “de manera que sintamos que lo que aportamos tiene valor”, es necesario posicionarse “desde el ofrecimiento” y no desde el pedido.
La experta sugiere que las personas que afrontan decisiones de este tipo se pregunten antes de tomar determinaciones ¿qué estoy dando como valor agregado a la compañía? ¿qué tengo diferente para ofrecer? ¿qué valor adicional estoy generando? ¿cómo me estoy posicionando con respecto hacia dónde quiero dirigir mi carrera profesional?
“Probablemente, muchos de nosotros ponemos límites a nuestro horizonte porque miramos solamente lo que nos es conocido y familiar, pero la realidad es que ese círculo es mínimo en comparación con lo que podemos tomar del mundo. Además,ya que pasamos gran parte de nuestras vidas trabajando, es bueno que podamos disfrutar la mayor parte del tiempo y para ello hay que prepararse pensando el plan estratégico de carrera como una oportunidad de desarrollo”, sentenció.